Entre la neblina, el frío y las montañas verdes y boscosas de la Sierra Norte de Puebla se ubica Chignahuapan, Pueblo Mágico, y productor número 1 de esferas a nivel nacional.
Entre todos los talleres que existen en el municipio, El Castillo de la Esfera guarda entre sus paredes 26 años de tradición y una técnica para soplar vidrio, la cual se ha transformado en el motor del lugar y de quiénes lo forjan, ya que gracias a la invasión de productos chinos en México se ha convertido en un arte en peligro de extinción.
El taller alberga a hombres y mujeres que laboran los 365 días del año para realizar de manera artesanal las piezas que darán vida, alegría y color al árbol de navidad de cientos de familias, que año con año llegan a sus puertas para adquirir desde una hasta diez cajas de esferas y adornos.
Existen varios diseños, desde la típica redonda o alargada con grabados alusivos a las festividades navideñas, hasta las personalizadas con el nombre de los integrantes de la familia o con diversas temáticas y texturas, y desde un muñeco de nieve hasta personajes de caricaturas, pensando en los niños y en la integración familiar que pueda experimentarse a la hora de colocar el árbol.
En un recorrido realizado por CENTRAL en el taller donde se fabrican las esferas, se pudo observar en primera instancia, el llamado "globeo", técnica que utilizan los trabajadores para crear las piezas de vidrio soplado a una temperatura superior a los 200 grados centígrados.
Después de enfriarse se trasladan a cámaras para metalizarse y darles brillo y posterior a ello se sumergen en diversos colores, los dejan secar sobre una cama de aserrín por 15 minutos para comenzar con la decoración.
En esta área, un artesano pinta de forma manual cada una de ellas, deja volar su imaginación, creatividad y habilidad. Luego les colocan el gancho para sostenerse en el árbol navideño y, si es necesario, pasarán al área de manualidades donde les pondrán accesorios como gorros navideños, luces, moños, flores y hasta muñecos de cerámica.
Una vez terminadas, son enviadas al área de empaquetado donde se colocan en plásticos protectores y cajas para su venta.
En el Castillo de la Esfera son armados entre 200 y 250 empaques al día. Todos los materiales se producen en este lugar y cada colaborador se muestra entusiasta y creativo, en busca de la innovación y la satisfacción del cliente.
Los poblanos y turistas que asistan encontrarán precios accesibles, piezas únicas y 100 por ciento poblanas en un horario de 8:00 de la mañana a 8:00 de la noche en carretera federal Chignahuapan-Zacatlán, km 2, en Chignahuapan, Puebla.
Para estar en este Pueblo Mágico, si vas desde la Angelópolis, debes tomar cualquier carretera hacia Apizaco, Tlaxcala, y de ahí la carretera hacia Tlaxco y después la desviación a la autopista Tlaxco-Tejocotal, para llegar a la caseta de cobro y salida hacia Chignahuapan.