El 18 de noviembre de 1954, los poblanos conmemoraron el 44 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana con una ceremonia luctuosa en el Panteón Municipal de la Ciudad de Puebla, mausoleo que resguardó por varias décadas los restos de los hermanos Serdán.
Al término del homenaje que encabezaron el hijo del precursor del movimiento armado, el ingeniero Aquiles Serdán, y el entonces gobernador del estado, Rafael Ávila Camacho, se inició un desfile con carros alegóricos que convocó la presencia de miles de poblanos, pues era la primera vez que estudiantes y trabajadores de distintas dependencias gubernamentales escenificaban un episodio de la historia contemporánea de nuestro país.
Dos días después, el hijo de Aquiles Serdán fue invitado a una ceremonia en la casa de “Los Mártires de Santa Clara”, para encender la “Antorcha de la Revolución”, fuego simbólico que un grupo de ciclistas poblanos transportó hasta la capital del país para entregar al presidente de la República, Adolfo Ruiz Cortines, en Palacio Nacional.
Mártires de Santa Clara
Puebla es la cuna de la Revolución Mexicana, pues en nuestro estado se inició la revuelta que proclamó Francisco I. Madero, en el Plan de San Luis, para destituir de la presidencia de México al dictador Porfirio Díaz.
La mañana del 18 de noviembre, el entonces jefe de policía de nuestro estado, Miguel Cabrera, ingresó a la casa de los hermanos Serdán para decomisar armas y propaganda subversiva en contra del presidente Díaz. Ante este abuso de autoridad, Carmen Serdán se asomó por uno de los balcones de su hogar, para convocar a la ciudadanía a levantarse en armas en contra del gobierno represor que por 30 años se mantuvo en el poder.
Un grupo de personas apoyó la proclama de Carmen Serdán y se enfrentaron a los guardias que recibían órdenes del gobernador Mucio P. Martínez. En el combate, Máximo Serdán, el hermano menor, perdió la vida.
Por la madrugada, un gendarme ejecutó a Aquiles Serdán cuando descubrió que se ocultaba en un escondite que había en el piso de la sala de su casa. Su cadáver se exhibió en la plaza principal para evitar que más personas se unieran al movimiento revolucionario.
Carmen Serdán y Filomena del Valle, esposa de Aquiles, fueron recluidas en la cárcel de La Merced y tiempo después las trasladaron al Hospital de San Pedro, ambas recuperaron su libertad cuando triunfó el movimiento antirreeleccionista.
Emotivo homenaje
El 18 de noviembre de 1954, los poblanos celebraron el 44 aniversario del movimiento armado que derrocó a Porfirio Díaz de la Presidencia de la República. La conmemoración inició con una ceremonia luctuosa en la tumba de los hermanos Serdán que se encontraba en el Panteón Municipal. En la actualidad, sus restos descansan el Museo Regional de la Revolución Mexicana.
El evento lo encabezó el hijo del héroe revolucionario, el ingeniero Aquiles Serdán. En la ceremonia, el gobernador del estado de Puebla, Rafael Ávila Camacho, prendió una lámpara, y las autoridades civiles y militares colocaron ofrendas florales.
Al término de la ceremonia luctuosa, el gobernador del estado se trasladó al Zócalo de la ciudad de Puebla para rendir honores al lábaro patrio. Al concluir el acto cívico, se inició un desfile con carros alegóricos que escenificaban momentos relevantes de la historia de nuestro país.
El desfile atrajo la atención de miles de poblanos, pues era la primera vez que un contingente de estudiantes y trabajadores de distintas dependencias gubernamentales hacían una representación colorida de los orígenes de la Revolución Mexicana. Las escuelas que más aplausos recibieron fueron los institutos Gabino Barreda y José María Lafragua.
De acuerdo con la información del periódico El Sol de Puebla, el desfile inició su recorrido en el Paseo Nicolás Bravo, pasó por la Avenida Reforma, las calles 2 Sur y 3 Oriente para concluir su trayecto en la 3 Poniente. El evento estuvo amenizado por la Banda Municipal.
Además, participó un contingente de motociclistas de la Policía Federal de Caminos y la Dirección General de Tránsito.
Fuego simbólico
Dos días después del homenaje que los poblanos rindieron a “Los Mártires de Santa Clara”, autoridades federales solicitaron la presencia del hijo de Aquiles Serdán, para que encendiera la “Antorcha de la Revolución”, fuego simbólico que se entregó al entonces presidente de la República, Adolfo Ruíz Cortines, en Palacio Nacional.
La ceremonia se llevó a cabo a las 6 am en la casa de los hermanos Serdán, para los organizadores era importante que el ingeniero Aquiles Serdán encendiera la “Antorcha de la Revolución”, porque su padre fue quien inició el movimiento armado que acabó con una dictadura de 30 años.
Minutos antes de que iniciara el desfile de la Revolución Mexicana, el presidente de la República recibió de un grupo de ciclistas poblanos la “Antorcha de la Revolución”. El mandatario depositó el fuego simbólico en un pebetero especial que se construyó para el festejo de dicha conmemoración.
Familia antirreleccionista
La familia Rousset fue una de las más queridas por los poblanos, pues con su dinero se compraron las armas que usaron los hermanos Serdán para impedir que su casa fuera cateada por las órdenes del entonces gobernador de nuestro estado, Mucio P. Martínez.
El periódico El Sol de Puebla, el 18 de noviembre de 1954, recordó a los hermanos Antonio, Rafael, Guillermo y Benito Rousset, quienes apoyaron el movimiento antirreeleccionista de Francisco I. Madero.
Además, solicitaba a las autoridades que reconocieran su deuda hacia el señor Antonio Rousset, quien vivía en condiciones deplorables por la falta de recursos económicos, pues el excombatiente luchó para liberar a los mexicanos de la dictadura de Porfirio Díaz sin ambiciones personales.
