Rosa se empeña en mantener y portar con orgullo la vestimenta típica de la etnia Tzotzil. Todo el día está sentada en un banco de madera bordando artesanías, difícilmente levanta la cara. Mientras que Alex ha dejado atrás el atuendo de la comunidad de Chiapas, para vestirse con tenis, playera, jeans y gorra. Ellos llegaron a Puebla desde hace 6 meses buscando una mejor calidad de vida, y venden artesanías en el Centro de Puebla.
Rosa y Alex son originarios de San Juan Chamula, Chiapas, su viaje dura 24 horas desde esa comunidad hasta Puebla, rentan un cuarto para pasar la noche y en el día los encuentras sobre la avenida 4 Oriente, entre las calles 5 de Mayo y 2 Sur. Se instalan justo afuera de las tiendas de vestidos, a unos metros de la tradicional nevería de “La California”.
Es fácil identificarlos, pues se ponen justo en la esquina de una de estas tiendas, ponen una bolsa negra como tapete para colocar sus productos, en esa misma bolsa los transportan. Rosa es tímida, difícilmente habla, todo el tiempo está bordando y no levanta la cara. Por su parte, Alex es más sociable, él se encarga de hacer las ventas y atender a la gente mientras ella hace el trabajo artesanal.
—¿Les puedo tomar una foto o video para la revista digital?
—Preferimos no salir, sería mejor que solo salgan los productos— responde Alex.
La pareja de origen Tzotzil lleva 6 meses instalándose en el mismo lugar, solo descansan los jueves. Ellos venden osos de peluche con los bordados característicos de su etnia. Resaltan leones, unicornios, caballos, elefantes, entre otros animales con muchos colores y flores bordadas, también hacen llaveros, pulseras, muñecas y hasta chalinas para las mujeres.
—¿Por qué decidieron venir a Puebla?
—Quisimos salir de nuestro pueblo, buscamos un mejor ingreso y aquí en Puebla nos va bien, tenemos buenas ventas.
Y es que llama la atención el trabajo artesanal que hace Rosa, los colores, los bordados de mucha calidad. Para ellos, estar en Puebla implica una oportunidad de salir adelante, de poder acceder a una mejor calidad de vida, aunque Alex asegura que en San Juan Chamula también les iba bien.
Los osos de peluche cuestan 150 pesos.
Las pulseras tienen un costo de 15 pesos.
Y los llaveros 25 pesos.
Tienen que viajar hasta su comunidad o familiares o amigos les traen las chalinas que ya posteriormente borda Rosa.
Ellos han aprendido a adaptarse en un lugar completamente diferente a su pueblo, pero insisten en que es una gran oportunidad para tener más ganancias y poder conocer otros lugares del país.
El tzotzil
Es una lengua que deriva del Maya, se habla principalmente en los Altos de Chiapas por los pueblos de la etnia tzotzil. El número de hablantes de esta lengua rebasa las 400 mil personas y se habla en varios municipios.
