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En la Colonia, el Hospital de San Roque fue el más importante de Puebla… hoy se desmorona

- Foto: Víctor Garay

A mediados del siglo XVII el inmueble se ocupó para brindar atención médica a los enfermos de alguna epidemia como la peste y lepra

Por Eloy Rodríguez Linares/@linares_eloy /

El antiguo Hospital de San Roque es un edificio emblemático de la historia de Puebla. En este lugar, a finales del siglo XVII se atendieron a personas que sufrían problemas mentales, es lamentable que hoy se desmorone por falta de mantenimiento, a pesar de que este inmueble forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El Hospital de San Roque comenzó a construirse a principios del siglo XVII, con el objetivo de atender a los españoles que se establecieron en la Nueva España, se edificó en la ciudad de Puebla porque era un sitio intermedio entre Veracruz y la Ciudad de México.

El edificio fue construido por los hermanos Legos, de la Orden de la Caridad del Mártir San Hipólito, para atender a enfermos mentales. Sin embargo, debido a las diferentes epidemias que azotaron a la Nueva España durante la segunda mitad del siglo XVII, el Hospital de San Roque o de Budas tuvo que brindar atención médica a los enfermos de epidemias como la peste y lepra.

Con el apoyo del capitán Roque de Pastrana, el edificio quedó concluido en el año de 1647, durante el siglo XVIII el inmueble se encontraba descuidado y el Virrey Don Juan de Apodaca lo rescató.

Este edificio forma parte de los 2 mil 619 edificios que se tomaron en cuenta para que en 1987 a Puebla le otorgaran el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad.

En el olvido

El pasado domingo, 23 de junio, CENTRAL informó que el gobierno que encabeza Guillermo Pacheco Pulido recuperó el antiguo Hospital de San Roque, debido a que el directivo de Televisa, Joaquín Balcárcel Santa Cruz, quien estaba a cargo del inmueble, intentó saquearlo.

VER: Gobierno de Puebla recupera el exhospital de San Roque que intentó saquear un directivo de Televisa

En enero del 2015, durante el sexenio de Rafael Moreno Valle, se entregó el edificio en comodato al empresario Joaquín Balcárcel para que construyera un “Museo de Cera y Tecnología”, pero el proyecto nunca se desarrolló.

 

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