Por más de un siglo, los “Panzones de Corpus”, las muñecas de cartón y las mulitas, eran lo más popular en la celebración del “Corpus Christi”. Durante esta celebración católica, la mayoría de los puestos en la verbena popular vendían estas figuras, por lo que pasaron a convertirse en una tradición poblana. Hoy, solo la gente mayor se interesa por comprar dichas artesanías.
Antes de que se aprobaran las leyes de Reforma en 1857 propuestas por Benito Juárez, los fieles católicos inundaban las calles del Centro de la ciudad de Puebla para el “Corpus Christi”; era el culto más importante y miles de poblanos se daban cita para estar presentes.
Sin embargo, con estas leyes se prohibieron los cultos religiosos en la vía pública, por lo que la Iglesia Católica redujo su procesión a solo el atrio de la Catedral poblana. Las personas indígenas de las zonas aledañas como Cholula, acudían con ofrendas de verduras y frutas que transportaban sus mulas. Además, de haber cientos de personas en las calles también había un desfile impresionante de estos animales, por eso se le empezó a llamar “El día de las mulas”.
Los “Panzones de Corpus” se incorporaron a la festividad como una mofa que hacía la gente a los hacendados, como sus jefes no los invitaban a sus fiestas, decidieron burlarse de esta forma de ellos. Posteriormente, se introdujeron las muñecas de cartón, cuando llegó a Puebla una cirquera que impactó a toda la gente por sus habilidades y su belleza y decidieron representarla a través de esta figura.
Estas figuras históricas ahora tienen que competir con los juguetes de moda
RAYAS hizo un recorrido por la avenida 6 Norte esquina con la 6 Oriente, calles en las que se instala año con año esta verbena. Sin embargo, a diferencia de otras épocas, en esta ocasión apenas y hubo 10 puestos que ofrecen estos muñecos típicos.
Sin embargo, la venta de los “Panzones de Corpus”, las muñecas de cartón y las mulas, ahora se combina con la comercialización de figuras como Batman, Gokú en su versión de Súper Saiyajin, Flash o el Capitán América, y ropa como calcetas, gorras, playeras y un sinfín de productos chinos.
Los niños que acompañaban a sus mamás, abuelitas o tías, preferían los juguetes de moda en lugar de estas artesanías. Las personas mayores eran las únicas interesadas en adquirir su mulita, un panzón o una muñeca de cartón, y solo éstas saben la historia y la importancia de dichas figuras para continuar con la tradición.
María de la Paz —persona de la tercera edad– señaló que la festividad del “Jueves de Corpus Christi” como la vendimia no es la misma de hace 50 años. Para ella, en la actualidad son muy pocos los jóvenes que asisten a esta conmemoración.
Hace 50 años, era una festividad muy grande, predominaban las familias, iba gente joven, visitaban la Catedral, ahora quienes asisten son las personas mayores”, explicó la señora.
María de la Paz recuerda que antes la venta de los “Panzones de Corpus”, las “Muñecas de Cartón” y las “Mulas”, como de los antojitos, se realizaba afuera de Catedral, del lado donde está el reloj.
Se festejaba el jueves de corpus con los panzones, las muñecas de cartón muy chapeadas con sus collares, matracas, además se vendía un pan muy rico y dulces; era una vendimia muy bonita estilo provincia”, mencionó.
Estas artesanías de cartón cuestan desde los 40 pesos a los 120 pesos.
‘¿Tú compraste los tuyos?