Es 1930. Santa es un extranjero gordo, y el Presidente de México quiere sustituirlo con… Quetzalcóatl
Esa exaltación de lo indígena no deja de resultar paradójica en un país que mitificaba las grandes civilizaciones prehispánicas mientras que “para el Gobierno no era importante prestar atención a las comunidades indígenas del momento”, que representaban a cerca del 20 por ciento de la población.