De ser designada presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Mónica Silva prometió que revisará polémicos casos que han sucedido en Puebla y que, a su consideración, no han tenido atención suficiente como: el Caso Chalchihuapan, la desaparición de Paulina Camargo, los feminicidios, el hacinamiento en las cárceles y los presos políticos.
En entrevista, Mónica Silva, quien fue directora del Instituto Poblano de la Mujer (IPM) declaró que confía en el proceso que llevarán los diputados locales para la designación del nuevo titular de la CDH y que seguramente pasará el primer filtro que es el del cumplimiento de los requisitos.
Y es que este 4 de octubre el Congreso de Puebla termina la revisión de expedientes y publicará la lista de los que cumplieron con los requisitos para aspirar al cargo al que se inscribieron 25 aspirantes.
Mónica Silva, quien cuenta con una maestría en Género, dijo que una de las primeras propuestas es que el nombre de ombudsman, sea cambiado por ombudsperson, para hacerlo más incluyente.
Dijo que en cuanto a estructura interna, una de las primeras peticiones que hará será crear un consejo consultivo independiente que pueda tener hasta 21 integrantes de la sociedad civil, cada uno representando un derecho humano.
Silva explicó que por ahora el presupuesto anual de la CDH es de apenas 25 millones de pesos, pero que antes de pedir un incremento tendría que hacer un diagnóstico para poder sustentar cuáles son los recursos necesarios que requiere la Comisión para trabajar de forma óptima.
Además señaló que este diagnóstico tiene que tener como una de sus bases buscar que se respeten los derechos de las víctimas.
Sobre el tema federal que se ha puesto sobre la mesa, de que las recomendaciones sean vinculantes, Mónica Silva dijo que estaba de acuerdo pero señaló que en Puebla buscará un trabajo vinculado con el Ejecutivo.