Las elecciones de 2018 se acercaban. La periodista Lilly Téllez García (Sonora, 1967) recibió una llamada telefónica. Era el precandidato Andrés Manuel López Obrador. Se asustó. El ahora Presidente le comentó que estaba de gira en el sur de Sonora, su tierra. Nunca había hablado con él en sus cinco décadas de edad ni en sus 30 años de carrera periodística.
–¿De veras es usted? –le contestó. Pensaba que era una broma. Le creyó por la voz.
López Obrador había tenido poco apoyo en el norte, de tradición conservadora, en elecciones pasadas. Morena de Sonora descubrió en una encuesta que Téllez, reconocida conductora de TV Azteca, salía muy alta en intención de voto. No está afiliada al partido, pero es miembro de su fracción.
La semana pasada, un día antes del Día Internacional de la Mujer, integrantes de la organización feminista GIRE pidieron permiso a la Senadora Patricia Mercado Castro (Movimiento Ciudadano) para colocar en los escaños de los legisladores información y pañuelos verdes, un símbolo a favor del aborto. La bancada del Partido Acción Nacional (PAN) los retiró.
La Senadora y periodista María Lilly del Carmen Téllez García, quien ha manifestado ser católica y políticamente incorrecta, fue más allá.
Vestida con blusa verde tomó el micrófono, pidió respeto a disentir y dijo que la interrupción del embarazo “es un asesinato de una persona”. En Twitter da RT a el Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica, y ha sido aplaudida por la organización “La guardia por la vida”.
En medio del calor del debate del jueves 7 de marzo, su compañera de bancada y presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Martha Lucía Micher, se paró y gritó: “También defiendo la vida, no voy a permitir que se le diga a la señora que viene vestida de verde que no puede tener un trapo verde y que además se nos diga que somos asesinas; no lo voy a permitir”.
Al siguiente día, en entrevista radiofónica con Grupo Fórmula, Micher dijo: “Brotaron botoncitos de provida al interior de Morena y del PRI porque parece que se nos colaron personajes con un pensamiento conservador”.
Además del comentario de Téllez, en el Congreso de Nuevo León los Diputados de Morena neolonenses Celia Alonso Rodríguez y Juan Carlos Leal Segovia (él con antecedentes de comentarios homofóbicos) votaron a favor de la penalización del aborto.
Ante las críticas contra su posición antiaborto, este domingo la Senadora Téllez respondió en Twitter: “No es cuestión de religiones ni de partidos políticos”. También aclaró que “en la bancada de Morena existe diversidad porque es reflejo de la sociedad. Hay inclusión hasta para ciudadanos sin partido, como es mi caso”.
Desde el 29 de agosto, cuando tomó protesta como Senadora, la periodista de TV Azteca desde 1994 (Hechos Meridiano o Hechos 7) ha tenido más de una intervención polémica (con aplausos) durante las sesiones de martes y jueves, incluyendo contra corriente de la ola de morenistas, que dicen representar un movimiento de izquierda con temas progresistas, entre ellos, los derechos de las mujeres (el 49 por ciento de sus 30 millones de votos para López Obrador fue de ellas).
La Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero reiteró el lunes que está a favor de la vida y en contra del aborto, pero “estoy en contra de que las mujeres sean sujetas a un proceso penal y se les prive de su libertad y por lo tanto estoy de acuerdo que cuando menos dentro de las 12 primeras semanas del embarazo no sea tipificado como delito el aborto que se practique”.
En el Poder Legislativo, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, ha reconocido que el tema no es prioridad y “divide”, y el líder de diputados morenistas Mario Delgado Castillo adelantó que lo abordarán hasta el próximo periodo que inicia en septiembre.
Para la aludida Senadora de Movimiento Ciudadano, Patricia Mercado, su compañera legisladora Lilly Téllez tiene “honestidad intelectual” al manifestar sus ideas y aclaró que en el Senado “no son temas personales”, sino un lugar de debate de diferencias, por lo que su relación seguirá durante los seis años de legislatura.
Téllez, periodista de 30 años de experiencia incluyendo un atentado en el 2000, ha dicho que se siente libre de declarar sus posturas porque no busca una carrera política, pues “ser periodista es mucho mejor que ser Senadora”.
“Acepté por amor a mi tierra, faltaba más”, explicó en un videopost a inicios del año electoral tras recibir felicitaciones y reproches. “Es una oportunidad de ayudar en mi estado” porque, como periodista, dijo conocer sus problemas en corrupción, inseguridad y desabasto de medicinas, “pero no es suficiente denunciar […] la única línea que he seguido es decir con honestidad lo que pienso y así lo seguiré haciendo en mi doble papel”.
Se unió al movimiento de López Obrador al considerarlo “un hombre honesto”.