20 de Abril del 2024

Nacional

En Tultepec hallan trampas para cazar mamuts de hace 15 mil años

- Foto: Milenio

Arqueólogos del INAH localizaron restos de dos trampas empleadas por antiguos habitantes de Tultepec para cazar mamuts; se trata del segundo hallazgo de este tipo en el mundo, el primero fue en Japón.

Por Milenio /

Tultepec, en el Estado de México, se ha hecho famoso como 'La tierra de la pirotecnia', sin embargo, los recientes hallazgos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), demuestran que este municipio también es 'tierra de mamuts'; el más reciente descubrimiento ha sido un par de trampas para cazar a estos animales.

En Tultepec localizaron dos trampas para mamut excavadas hace 15 mil años.

Luego de diez meses de excavaciones de lo que originalmente sería un relleno sanitario, arqueólogos del INAH han localizado 824 restos de mamut y ahora ubicaron vestigios de dos trampas de hace 15 mil años que los hombres prehistóricos diseñaron para cazar a estos animales, con lo que Tultepec se convierte en el segundo sitio del mundo, después de Japón, con huellas de tácticas humanas empleadas para la cacería de estos animales.

Luis Córdova Barradas, responsable del proyecto Tultepec Mamut II, dijo que es posible que haya más fosas en el área de estudio, donde podría haber una “línea de trampas”, como una estrategia que permitía a los cazadores reducir el margen de error en la captura del ejemplar.

En conferencia de prensa, dijo que, con estos hallazgos, Tultepec, se convierte en el sitio paleontológico del país con mayor riqueza de vestigios de este animal que datan de hace 15 mil años.

En un recorrido por el espacio donde trabajan los arqueólogos, en una franja de 130 metros cuadrados, se devela que los grupos humanos que se asentaron en la cuenca de México, estaban lo suficientemente organizados para conseguir grandes presas y sacar el mayor provecho de estas.

Los arqueólogos encontraron huesos acomodados, lo que permite deducir que los hombres prehistóricos realizaban ritos para agradecer a estos animales gigantes porque al cazarlos les daban alimento, cobijo e incluso, algunos de sus huesos eran reutilizados como armas.

El yacimiento se ubica a 10 kilómetros de Santa Lucía, donde se construye el aeropuerto Felipe Ángeles.

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