Es inconstitucional que el Ejército Mexicano participe en los retenes instalados en distintas calles de la ciudad de Puebla, sin embargo, esto no representa ningún riesgo para la población, pues los elementos castrenses están conscientes de que no están combatiendo al enemigo, y en realidad se encuentran realizando funciones de un policía, así lo aseguraron abogados y catedráticos de la Escuela Libre de Derecho de Puebla.
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En rueda de prensa ofrecida la mañana de este martes en las instalaciones de la Libre de Derecho, los abogados Jaime Brito Uriarte, Francisco Eduardo Juárez Domínguez y José Antonio Aguas Cruz, avalaron la instalación de la Guardia Nacional en México pues dijeron que los policías ya se vieron rebasados por el crimen organizado.
Los militares nos detienen y muy respetuosamente nos dicen: estamos atendiendo a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, ¿trae usted algún arma? ¿Me permite una revisión a su vehículo? Realmente esos militares están conscientes que no están combatiendo a un enemigo, sino que están haciendo funciones policiales, declaró Juárez Domínguez.
Aunque dijeron que la situación que se vive en el país hace “necesaria” la Guardia Nacional, comentaron que está no debe ser permanente; tiene que estar bien organizada, estrictamente apegada a Derechos Humanos y debe estar bajo el mando de una autoridad civil.
Se tiene que tomar en cuenta que deben ser policías militares o policías marinos los que, conjuntamente con policías federales, la integren. De esta manera sería una forma de combatir, realmente, el crimen organizado que se combatió un cáncer para la sociedad, dijo también Juárez Domínguez.
Por otra parte, Jaime Brito Uriarte, explicó que desde 1917 la Guardia Nacional ha existido constitucionalmente pero nunca se llegó a organizar correctamente.
Desde 1917 se habla de una Guardia Nacional pero nunca se organizó, siempre el espíritu constitucional era que estuviera conformada por civiles, tan es así que iba a haber una Guardia Nacional por cada estado y el jefe era el propio gobernador de cada estado pero nunca funcionó.
Ahora se retomó el tema y sí, es necesaria [La Guardia Nacional], el problema es la organización, porque se está hablando de un híbrido en el sentido en que intervengan militares con policías militares y marinos, que no dejan de ser fuerzas mayores, con policías estatales y municipales, que no dejan de ser civiles, y esto nos da dificultad. Si recuerdan, al inicio se dijo que la Guardia Nacional iba a depender de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y ahora dijeron no, que dependa de los civiles. El problema es organizar y mezclar las dos instituciones porque tienen formaciones distintas. No es fácil para los militares aceptar órdenes de civiles.
Brito Uriarte dijo que la Guardia Nacional, además de estar organizada, debe estar fundamentada y regulada constitucionalmente, para que quede claro que no se está en un Estado de guerra sino que se trata de combatir a la delincuencia que literal, está muy bien organizada.
Por último, José Antonio Aguas Cruz negó que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador intente militarizar el país con la Guardia Nacional pues históricamente, desde el sexenio Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), se involucró a los militares y fueron transformados en guardias.
Explicó que la militarización conlleva el uso exclusivo de las instituciones militares en funciones de seguridad, y en este caso se está involucrando a la propia sociedad civil donde incluso, la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública obliga a la sociedad a involucrarse en temas de seguridad.