24 de Abril del 2024

Municipios

Sin miedo al Popo, sentimos que nos protege

- Foto: Especial

La actividad del Popo está rompiendo el domo 82, explican; se han fortalecido protocolos de atención, afirman autoridades

Por Justino Miranda / El Universal /

Desde este punto de Morelos se observa majestuoso al volcán Popocatépetl y se siente el sacudimiento de la tierra cuando el coloso rompe domos y expulsa con fuerza fragmentos incandescentes, como en los últimos días. La gente no tiene miedo, dice que el volcán los protege.

Su actividad es espectacular por las noches, pero su intensidad no es mayor a lo que ocurrió en 1994, 1997 y 2000 cuando comenzaron sus manifestaciones violentas al grado de perturbar a los gobiernos federal y estatal, recordó José de Jesús Hernández Mendoza, comisionado estatal de Protección Civil en la zona oriente.

En diciembre del 2000 el Popo participó de las fiestas con una fuerte erupción y cinco años más tarde, otra vez en diciembre, el coloso nuevamente registró una explosión. Desde entonces, el comportamiento del coloso es seguido puntualmente por las autoridades. Ahora se sabe, mediante sobrevuelos en el cráter, que su actividad estruendosa se debe al rompimiento del domo número 82 formado en enero y febrero pasados.

Por eso se observan explosiones esporádicas que permiten vaciar el domo, la base del cráter, explica Hernández Mendoza cuya bitácora registra el vaivén del coloso desde hace 25 años.

“Lo que pasa es que por la noche se ve espectacular, pero si una fumarola de ese tamaño se presenta en el día, igual saca lo mismo. Ahorita lo que está presentando es la destrucción del domo 82 y se va a empezar a formar el 83, entonces lo saca y vuelve a esperar que se forme el nuevo.

“Por la emisión de los gases muchas veces se alcanza a escuchar el ruido como que retumba o truena y es su comportamiento, pero no como los anteriores, cuando eran los inicios de la actividad”, explicó el comisionado.

Municipios sin riesgo. Los municipios de Morelos ubicados en el cinturón de riesgo volcánico son: Yecapixtla, Ocuituco, Tetela del Volcán, Zacualpan de Amilpas, Temoac y Hueyapan, que están a una distancia de entre 17 y 18 kilómetros del volcán. Esas poblaciones concentran unas 12 mil personas, y en caso de una emergencia por evacuación se tienen los albergues con capacidad para alojar a esas comunidades, considerando que 60% va a salir por sus propios medios, entonces el número de personas albergadas sería menor, estima de Protección Civil estatal.

La atención sobre el Popo aumentó los últimos días después de las explosiones con salida de material incandescente, como ocurrió la noche del lunes 18 de marzo, y eso provocó un llamado del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) a los titulares de Protección Civil de Tlaxcala, Puebla, Estado de México, Morelos y Ciudad de México para acordar acciones y fortalecer los protocolos de atención a la población ante la actividad que registra Don Goyo.

El comisionado de Protección Civil en Tetela del Volcán dijo que los estados involucrados en el riesgo volcánico tienen su plan operativo y en Morelos no hay necesidad de activar albergues.

“El Semáforo de Alerta Volcánica no me indica que tengas que mover todo. Cierto que lo debes tener preparado, con una revisión permanente, adecuado y sólo si hay cambio de color a Rojo, Fase 1, entonces tienes que activarlo, pero ahorita hay brigadas de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios que son los que autorizan si es viable o no”, dijo.

Por ahora lo que hacen en todos los estados con riesgo volcánico es visitar las comunidades para hablar a detalle sobre el volcán, principalmente porque hay nuevas autoridades. Se les habla del plan operativo y se les invita a instalar sus consejos de Protección Civil.

La gente no le tiene miedo. En Hueyapan, el director de Protección Civil, Éric Germán Montero Lara, afirmó que cuando el volcán tiene explosiones fuertes se siente cómo cimbra la tierra, incluso las puertas y ventas se sacuden, pero la gente está tranquila.

“Aquí la gente tiene mucha relación con el volcán, ya muchas personas no le temen, ya ven las explosiones y fumarolas de manera normal.

“Hueyapan ha convivido mucho con el volcán y desde antes de que entrara en actividad, nuestros ancestros nos platicaban que subían para traer hielo y creo que es una relación muy fuerte (...). Para Hueyapan el volcán es algo seguro, nos da agua, sentimos que nos protege”, subrayó.

El Universal

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