Ha pasado un mes desde que el Cabildo de Puebla aprobó por unanimidad de votos prohibir la venta de celulares o cualquier dispositivo de comunicación nuevo o usado en la vía pública y desde entonces la medida no se ha publicado en el Periódico Oficial del Estado, por lo que la Secretaría de Gobernación se encuentra “de manos atadas” para poder hacer efectivos los decomisos sobre todo en las calles del Centro Histórico, donde abunda la venta de celulares robados.
Fue el pasado 4 de septiembre cuando por fin se dio paso a esta prohibición que busca replicar lo realizado por la jefa de Gobierno en la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, con una estrategia para promover el bloqueo de los celulares robados, sin embargo, ha pasado exactamente 1 mes y 11 días y esta reforma aún no se aplica para la capital.
VER: OFICIAL: Cabildo de Puebla prohíbe venta de celulares nuevos o usados en vía pública
De acuerdo con el presidente de la Comisión de Gobernación, Iván Camacho Mendoza, el Periódico Oficial tiene como plazo hasta 3 meses para publicar esta reforma al Código Reglamentario Municipal (Coremun) en la que se adicionará una fracción X al artículo 651, por lo que todavía podría pasar más tiempo sin que sea publicada.
Sin embargo, hasta el momento el gobierno que encabeza Claudia Rivera Vivanco no ha presionado para que sea publicada esta reforma a pesar de los esfuerzos por disminuir los robos a transeúnte y pese a que los regidores votaron este dictamen por unanimidad.
El secretario de Gobernación, René Sánchez Galindo dijo que solamente la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPYTM) está facultada para realizar arrestos y consignarlos al Juzgado Calificador en donde se podrían imponer multas de hasta 8 mil pesos por distribuir equipos electrónicos robados.
Estas remisiones han fracasado debido a que los mismos vendedores de celulares robados se esconden en los negocios de las calles 8, 10 y 12 oriente- poniente para evitar los operativos, según reveló el regidor Iván Camacho.
Hasta que no se publique la reforma al Coremun, los asaltantes podrán seguir haciendo de las suyas y los equipos electrónicos robados seguirán vendiéndose en las calles del primer cuadro de la ciudad.