A pesar de que los poblanos sí usan las ciclovías del Centro Histórico, el Ayuntamiento de Puebla insiste en retirarlas. No bastó con la contingencia que vivimos los poblanos a partir del 14 de mayo para generar conciencia sobre el uso de otros medios de transporte que no sean el automóvil, pues el regidor independiente, Eduardo Covián insistió en que se les roba un carril a los automovilistas.
Revista RAYAS hizo un recorrido por algunas de las ciclovías que construyó el gobierno del ex presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez en el primer cuadro de la capital para disminuir los problemas de tráfico y contribuir al medio ambiente y la calidad del aire, pues muchas de estas vialidades ya se encontraban colapsadas por el flujo vehicular.
En el trayecto nos pudimos percatar que estas vías de comunicación están descuidadas, se encuentran en condiciones deplorables. Por ejemplo, en la ruta de la 4 Norte- sur, a la altura de la Arena Puebla, los microbuseros pasan por encima de ella a pesar de que lo tienen prohibido y las autoridades no hacen nada por sancionarlos.
También nos dimos cuenta que a diferencia de lo que muchos poblanos creen, las ciclovías sí son usadas. Panaderos, repartidores de periódicos, repartidores de Uber Eats, elementos de la Policía Turística y hasta deportistas que salen a andar en bici, usan estas vías de comunicación para transitar, pues son seguras, los ciclistas no corren peligro de ser atropellados y facilitan el flujo vehicular.
Sin embargo, las condiciones deplorables en las que se encuentran la mayoría de éstas, demuestran que las autoridades nunca se han preocupado por intervenirlas o darles mantenimiento, están en el abandono total y cada vez son más deplorables. Otro problema, es que tanto peatones como vendedores ambulantes, locatarios y hasta motociclistas invaden estos carriles confinados.
Algunos locatarios y negocios ubicados justo frente a las ciclopistas las han agarrado como basurero, durante las noches impide y bloquea el paso, sin mencionar la presencia de vendedores ambulantes que invaden la calle, obstruyendo el paso con su mercancía como en la 18 Poniente.
Las condiciones de estas ciclopistas
Sobre la 4 poniente y 5 de mayo; 4 oriente y 2 norte las ciclovías se encuentran aparentemente en buen estado, están delimitadas por pequeños bloques de concreto colocados a manera de protección, las “gomas”, un plástico negro resistente que se encuentran a nivel de piso están desgastadas, también cuentan con las señaléticas necesarias en cada esquina y están marcadas con pintura en color verde y azul visiblemente desgastada. Incluso, algunas señaléticas están grafiteadas y llenas de estampitas.
La infraestructura de esta zona ha tenido mejor suerte a comparación de las que se encuentran en la calle 13 oriente y 2 sur, así como sobre la 4 sur, entre 17 y 11 oriente, las cuales lucen bastante cuarteadas y se están cayendo a pedazos, debido a que el material es mero plástico, nada resistente al peso de los vehículos, sin mencionar que es evidente que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que se les dio mantenimiento. A pesar de esto, todavía conservan un leve color rojo que las distingue como carril exclusivo para bicicletas.
Ayuntamiento insiste en retirarlas
El pasado fin de semana, Eduardo Covián Carrizales, presidente de la Comisión de Movilidad del Ayuntamiento de Puebla, propuso que estos carriles confinados sean deshabilitados como una medida para obligar a los automovilistas a reducir su velocidad, haciendo de estas calles zonas 30, pues el límite de velocidad en las calles del primer cuadro de la ciudad es de 30 kilómetros por hora.
VER: Plantea Ayuntamiento de Puebla retirar las ciclovías del Centro Histórico
Por supuesto, la respuesta tuvo opiniones encontradas y no todos están de acuerdo con llevar a cabo esta acción, en especial los ciclistas, al exigir que en lugar de quitarlas que el Ayuntamiento invierta dinero para rehabilitarlas.
En el centro, esta estructura vial se distribuye a lo largo de las calles 7 y 4, Oriente-Poniente; 2 y 5, Norte-Sur; 18, Oriente-Poniente; y de la 5 y 6 Norte-Sur. Todo esto tuvo una inversión total de 32 millones de pesos, los cuales serían una pérdida de recursos públicos en algo que durante la administración de Eduardo Rivera, fue una gran promesa para las poblanos.
VER: Si retiran la ciclopista del Centro Histórico, se tirarían a la basura 32 millones de pesos
