El receptor abierto Antonio Brown llegó este sábado a un acuerdo contractual con los Patriotas de Nueva Inglaterra, el mismo día en el que los Raiders de Oakland lo dejaron en libertad.
Un nuevo vuelco en la carrera del temperamental receptor lo ha llevado de un equipo colista al actual campeón de la NFL. Y marca la continuación de una telenovela en la que Brown ha desairado públicamente a dos equipos cuyo uniforme portaba (Oakland y Pittsburgh), durante un solo receso entre temporadas.
Drew Robinson, agente de Brown, confirmó la firma del acuerdo con los Patriotas, en declaraciones a The Associated Press. Brown tenía previsto ganar hasta 50 millones de dólares con Oakland mediante un convenio por tres años.
En cambio, Nueva Inglaterra le garantizó, en un contrato de un año, nueve millones para esta campaña, con la posibilidad de percibir hasta 15 millones.
Brown publicó en Instagram una foto de sí mismo en un uniforme de los Patriots, poco después de que ESPN dio la noticia de la contratación.
Nueva Inglaterra abre la campaña este domingo por la noche enfrentando a los Acereros de Pittsburgh, precisamente el primer equipo que Brown abandonó tras concluir la temporada anterior, en la que tuvo algunos conflictos públicos con la organización.
Durante el encuentro, está previsto que los Patriotas icen el banderín conmemorativo de su sexto título de Super Bowl.