Primero 90 y ahora más 200 millones de pesos (mdp), le demanda la Benemérita Universidad Autónoma del Estado de Puebla (BUAP) a Mario Mendívil. El empresario, a decir del apoderado legal de la BUAP Igor Trujillo, aún adeuda el IVA por el pago de los 120 mdp para mantener a Lobos en Primera División.
Además, el abogado negó se le deba a Mario Mendívil siete millones de pesos por gastos operativos del equipo durante el Apertura 2018. En específico por los pagos de los derechos del jugador Gabriel John Cortez, servicios de inteligencia deportiva, proveedores del club Lobos y adeudos por un premio económico a la plantilla tras lograr la victoria sobre Toluca en la última jornada de aquel Apertura.
Cuando entra el señor Mendívil al club se comprometió a pagar 180 millones de pesos a lo largo de tres años. Después se celebró un acuerdo en diciembre del 2018, donde además de estas prestaciones, se obligaba también a pagar una serie de impuestos con la Federación Mexicana de Futbol derivados del pago de los 120”, explicó en exclusiva a El Sol de Puebla, el apoderado legal de la BUAP.
“Además no se le debe nada de otros conceptos, inclusive es al revés y es el señor el que debe esas cantidades”, añadió.
La Liga MX se halla también en la mira de la BUAP, pues dio por buena la venta de la franquicia Lobos de Primera División sin recibir finiquitos por parte del señor Mendívil a la universidad. Por lo tanto, se llevaría al circuito a los tribunales nacionales y de ser necesario a los internacionales, incluido el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus silgas en inglés), con sede en Lausana, Suiza.
Es cuestión lógica, de sentido común, que se le pidieran al señor Mendívil cuentas sobre si tenía o no problemas con la universidad. Y Juárez igual, ya que compró un equipo sin saber lo que compró”, puntualizó.
A decir del jurista, la franquicia Bravos de Juárez corre el riesgo de “ser asegurada, mientras dure el pleito legal”. Por ende, Trujillo conminó a la competencia, a los representantes de los Bravos y a Mario Mendívil llegar a un acuerdo, pues el pleito duraría en el mejor de los escenarios dos años, dejando sin futbol del máximo circuito a Juárez, sin dinero a Mendívil y con una pésima imagen a la Liga MX.
Espero que la Federación y la Liga se pongan las pilas y conmine a todas las partes a llegar a un acuerdo sano y adecuado. La Liga ya sabe, vía notario público, nuestra objeción por cualquier tipo de venta a Juárez”.