19 de Abril del 2024

Cómprele el dulce… el trabajo de la diáspora

Por Luz Marina Manzano Gómez / /

gritos esperanza int

En las calles de un país del sur llamado Colombia, ya tenían suficiente con un 13% de desempleo, y un alto porcentaje (probablemente aún no estimado por completo) de población qué reubicar por desplazamiento forzado producto de las guerrillas, y de repente, en pocos meses, le aborda un grupo de más de 2millones de personas que provienen de una crisis humanitaria, con necesidad de hambre, medicinas, techo, y trabajo, sin contar con otras necesidades básicas, a veces sin rumbo fijo, y en la mayoría de las ocasiones con niños en brazos… Debe ser complicado para el gobierno de turno, sin duda que sí.

Así tenemos a un paramédico vendiendo lápices, a un abogado vendiendo dulces, a un estudiante universitario explicando la palabra de la biblia, y a uno que otro preadolescente cantando una que otra canción que se sepan de memoria, entre las calles y entre los autobuses… todos, por unas cuantas monedas.

Así probablemente, en países como Ecuador, Panamá, Perú, Bolivia, Chile, entre otros…

Sé que muchos no están de acuerdo, pero, si usted puede, si usted tuviere, cómprele el dulce, cómprele el lápiz, cómprele algo de comer o en su defecto compártale un poco de agua si trae consigo… son migrantes… lo hacen por necesidad, no por gusto, y probablemente, a diferencia de algunos desalmados que juegan con este tipo de situaciones … no son responsables de su desdicha, quienes lo son, aún siguen injustamente en una posición de poder… cómprele el dulce… hágale el día… por compasión o por responsabilidad social, o tal vez, sin sentimiento alguno, pero cómprele… no está robando, no está delinquiendo… observe la realidad y comprenda que es un ser humano como usted, pero en grave necesidad de ayuda.

Cada vez son más las fundaciones que se apegan a apoyar a los venezolanos por el mundo, se agradece, ojalá sea de corazón, ojalá falte poco para que toda esta desdicha termine; sin embargo, la realidad es que ser un vendedor ambulante también es un trabajo, y mientras haya quien comprenda que todos los seres humanos somos responsables de la coexistencia de todos, estos migrantes tendrán una oportunidad de un día más de vida… Al menos, eso es lo que se espera, al menos esa es la ESPERANZA.

 

Gracias por leerme.

 

El hada de Guerra.