En México se sabe que los últimos días de octubre y los primeros días de noviembre son “los días de muertos” y sin querer criticar las curiosidades de esta maravillosa cultura, quisiera resaltar algunos aspectos que parecen aislados pero que, bien podrían tomarse para un análisis con cuidado.
Hace poco he tenido la oportunidad de revisar una noticia sobre una mexicana que ha colocado por “días de Haloween” una decoración muy particular en su casa, residenciada actualmente en Miami-EEUU, decoración que le han mandado a retirar sus propios vecinos. La noticia giró por el mundo. La chica, de manera muy extraña para muchos, ha hecho referencia a que los días de muertos son para recordar también a los asesinados, nada más que su forma de representarles ha sido contundente… Esta joven ha colocado en su jardín calaveras cargando calaveras en bolsas negras de plástico, haciendo referencia a la muerte que suelen dar los grupos de crimen organizado y narcotráfico… algo que ha asombrado a la opinión pública.
Lo sorprendente no es tanto cómo el mexicano ha tenido que acostumbrarse a “normalizar” estas terribles situaciones en su territorio, pues el asombro diario es desgastante con el exceso de fosas comunes que, cada vez más, son encontradas en los pueblos periféricos a sus grandes ciudades, sino cómo aún hay quienes, en aras de “sus creencias”, aún le rezan y le montan altares a la “Santa” muerte… como si muchos en este territorio ya no le rinden honor a la muerte realizando estos trabajos tenebrosos… que lamentablemente son trabajos… pues son “remunerados”.
Esto es algo muy complejo de analizar porque el problema no es sólo un tema de creencias, el problema es que es sabido que hay relación entre el plano físico y el plano espiritual, independientemente de la religión o incluso ateísmo, que se tenga. Los científicos, en este punto, han descubierto que hay otros planos que no son materiales y que no se pueden observar por el ojo humano, no es superstición, es realidad.
Las cifras de asesinados en México de una o dos décadas a la fecha son tan espeluznantes como la misma imagen de la “Muerte”, que de “Santa” tiene poco o nada, pero aún hay quienes promueven esta práctica especialmente en estas fechas. ¿No es suficiente la realidad como para seguir promoviendo estas ideas?
El tráfico de armas, el narcotráfico, la trata de personas y el crimen organizado están promovidos por personas que en ocasiones también tienen nacionalidad mexicana lamentablemente, estas personas también tienen creencias, también tienen prácticas en las que creen, y en ocasiones, aunque no lo creamos, también tienen hijos a los cuales les fomentan ideas y prácticas de vida… Quisiera pensar que muchos de ellos no creen en estas “ideas culturales”… pero es muy probable que sí, pues es en los mismos pueblos, y puedo suponer que en algunas zonas no tan rurales, donde también se generan… Como si la maldición que le ha caído a este maravilloso país de México, no fuera suficiente.
En temas de intervención aún hay entes de seguridad pública y luchadores sociales que enfrentan valientemente estos cánceres sociales, sin embargo, ¿qué se hace en cuanto a prevención?... La pregunta es ¿qué ideas se promueven para que se evite la CULTURA DE MUERTE?...
Cuestionarnos el porqué de estas realidades ya genera un mínimo de esperanza… Nadie realiza un teatro en su jardín sobre muertos cargando muertos por mero placer o jocosidad, muy posiblemente tendría que tener algún problema mental, muy al estilo del muy de moda y famoso “Guasón”.
La esperanza es no normalizar este tipo de hechos, pues la sociedad ya está un tanto deteriorada… normalizar sus enfermedades es la peor forma de vivirla, esto es igual o más enfermo que las acciones mismas de los promotores de estas tristes actividades laborales.
Aún hay niños que prefieren jugar que empuñar un arma, aún hay adolescentes que prefieren salir con sus amigos a compartir una buena plática antes que a drogarse, aún hay quienes creen que es preferible aguantar una difícil economía antes que entrar en actos delictivos… ojalá fueran éstos los mexicanos que promovieran más todo lo referente a la prevención, creo firmemente en que aún hay quien cree en la vida más que en las representaciones de muerte… y sin duda, eso es lo que nos queda de esperanza… ojalá y así sea… que la ESPERANZA sea la vida… México lo merece, ojalá y así sea.
GRACIAS POR LEERME.
EL HADA DE GUERRA.