“Habrá rumores de guerra…” Dice la Biblia…
El mapa internacional está en rojo en varios puntos del mundo…
A falta de apoyo en popularidad de votos para próximas elecciones, el nacionalismo ha sido una herramienta a utilizar por el coloso norteamericano. El mismo que, con twitters pone a temblar a varias embajadas, pues los altibajos emocionales del presidente Trump han logrado la atención de varios diplomáticos a nivel mundial que definitivamente están acostumbrados a otra tónica de trabajo, precisamente porque saben que los tonos enérgicos son los menos adecuados para mantener la paz y la seguridad nacional e internacional.
Las noticias de los últimos días (ya a mediados de año) hacen colocar al país norteamericano en “el ojo del huracán”. Guerra comercial con China, tensión en el Golfo Pérsico por la falta de diálogo con Irán, “dimes y diretes” con Rusia, y advertencia de intervención militar en Venezuela desde el país colombiano, hacen pensar que o “son pataletas de ahogado” o, en verdad hay que estar atentos hacia dónde disparará primero el líder estadounidense.
La situación es realmente tensa para el mundo, y como decía una nota de un periódico reconocido recientemente, “el mundo pide calma”.
Son más de 8 los países que de manera “oficial” han mostrado tener bombas nucleares bajo su mando. Sin ir muy atrás en el tiempo, recordemos las bombas químicas que han sido utilizadas en el país de Siria desde el 2014.
Las discusiones entre líderes mundiales, en función de quién vocifera más poder, en estos momentos, ya no deben ser tomadas como mera retórica, hay población civil inocente en juego.
Al parecer, hay algunas intenciones de negociación sobre las mesas internacionales y más llamadas de las que nos imaginamos, se están gestando en estos momentos para evitar “males mayores”. Sin embargo, por lo pronto, mantener la atención sostenida en las discusiones que están originando desde EEUU parece primordial para la sociedad civil global, hasta que ya dentro de poco termine su período, el cual, se espera, después de todos estos panoramas políticos generados por ambición de poder, sea el último.
Ojalá aún haya un mínimo de conciencia entre los responsables de accionar armas militares y nucleares, cuando los líderes políticos se vuelven “locos de poder”, alguno dentro del gabinete de turno tiene que continuar cuerdo; pues luego de una guerra y/o escalda de violencia con este tipo de armas, ya no habrá población a la cual mandar en el desdichado país donde la mala fortuna toque, con esperanza de que no sea extensible a todo el mundo; esperemos aún reine la cordura… esperemos aún exista la conciencia de entender que la naturaleza y la vida humana que en el mundo habitan, valen más que cualquier poder… Al menos eso es lo que se espera… Esa es la esperanza.
Gracias por leerme.
EL HADA DE GUERRA.