28 de Marzo del 2024

Cuando EEUU y Rusia se sientan en la mesa juntos…

Por Luz Marina Manzano Gómez / /

La situación crítica a la que ha sido orillada el pueblo venezolano en desesperación por la sobrevivencia de sus necesidades básicas, así como la extrema represión de la dictadura madurista, aunado al exceso de petróleo que posee esta tierra (las mayores reservas del mundo) han hecho ver a Venezuela como un tema de interés de tal tamaño que, Estados Unidos (EEUU) y Rusia, siendo enemigos históricos por naturaleza ideológica, han decidido sentarse a discutir sobre el mismo.

Es sabida la alianza que posee el gobierno madurista con China, Irán, Turquía, y hasta con algunos cárteles y grupos terroristas reconocidos… sin embargo, la alianza con Rusia es la que ha hecho temblar a los gobernantes del mundo actualmente.

Luego de la tensa guerra “psicológica” de misiles, entre Cuba y EEUU en la época de la guerra fría, el deterioro de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos por causa de la crisis política, social y económica venezolana, han puesto en alerta a los dos continentes, el americano y el europeo, como en la época de pocas décadas atrás, de la llamada guerra fría.

El apoyo de Rusia a Venezuela se ha materializado no sólo en recursos económicos, sino también en armas y entrenamiento militar, esto, sin duda, bajo la alianza de las autoridades cubanas, genera una tensa relación con Estados Unidos, país que históricamente ha rechazado el socialismo y todos sus postulados.

Es momento de comprender cómo el diálogo entre países de primer mundo puede afectar la situación de países de tercer mundo de gran manera, como en este caso, Venezuela, puesto que los acuerdos a los que pudieran llegar estas dos potencias al sentarse a conversar sobre Venezuela podrían beneficiarle, o bien, ser un punto de partida para una escalada de violencia que abarcaría el resto de los actores antes mencionados y posiblemente otros actores gubernamentales de la región.

Cabe recordar aquella frase que dice “donde manda capitán, no manda marinero”; es claro que el Sr. Maduro ha perdido poder en su propio terreno. La pregunta será ahora, quién o quienes serán los capitanes del barco, puesto que es claro que el presidente interino Juan Guaidó y el respaldo legítimo del pueblo venezolano no son suficientes para el derrocamiento de un usurpador de poder y su equipo de secuaces; son las potencias mundiales, las que en este momento tienen en sus manos las decisiones importantes respecto a la vida de 30 millones de personas (o menos -número aproximado de valientes nacionales que aún quedan dentro del país sin emigrar-) y de los recursos minerales venezolanos, que han sido empeñados y casi regalados, habiendo poseído valioso tesoro éste agraciado territorio como suyo hasta hace apenas pocos años.

Que los titanes no sólo piensen ahora en sus intereses, que recuerden la urgencia de la ayuda humanitaria en Venezuela, pues, aunque la soberanía y la independencia estén -de nuevo- en juego, las VIDAS HUMANAS también, y éstas son más importantes en estos momentos, al menos, eso es lo que parece, al menos esa es la ESPERANZA.

Gracias por leerme.

El Hada de Guerra.

 

ANTERIORES