Madres de alumnos de la primaria Vicente Suárez, ubicada dentro de la 25 Zona Militar, denunciaron los maltratos que han recibido sus hijos por parte de las maestras y exigieron la destitución de Rocío Rocha Morales, directora del plantel educativo pues la acusan de prepotente y de amenazar a los niños.
Alrededor de 15 madres de familia, explicaron a CENTRAL que los menores han sufrido golpes, bullying y maltrato psicológico por parte de los docentes y la directora de la primaria, pues debido a que en su mayoría los niños son hijos de militares, los maestros los amenazan con “arrestar a su padre” si no obedecen las normas escolares.
Debido a esto, los niños se sienten vulnerables y temen ir a la primaria, incluso les piden a sus padres que dejen de ser militares, pues si se portan mal en la escuela, provocarán que los “sancionen o arresten”.
Por ello, desde diciembre del año pasado los padres de familia interpusieron una queja ante la Secretaría de Educación estatal, la Coordinación Regional de Desarrollo Educativo (Corde) y ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH), exigiendo un alto rotundo a estas prácticas, además de la destitución de la directora, pero ninguna dependencia ha respondido a su llamado.
La señora Paulina Sánchez, denunció que su hijo de segundo fue golpeado por su maestra de grupo, Isabel Rufina Reyes y por la que imparte la asignatura de inglés, Claudia Elías Marco, debido a esto en diciembre puso una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos de Puebla.
Sin embargo, su solicitud no fue atendida correctamente, pues el personal de la CDH no se presentó a la primaria y solo marcó por teléfono preguntando sobre la situación.
Después de esto, la directora y los docentes tomaron represarías contra el menor, pues no lo dejaban salir al receso o lo suspendían de diversas actividades escolares, por ello, la señora Paulina Sánchez decidió poner fin a la denuncia para evitarle más problemas a su hijo, pidiendo que el documento solo quedara como antecedente.
Asimismo, Norma una madre de familia de un niño de segundo grado, denunció que su hijo ha sufrido bullying por parte de sus compañeros de clase, pues en dos ocasiones ha tenido que ser hospitalizado debido a las agresiones y la directora no ha tomado las medidas necesarias al respecto.
En la primera ocasión, el menor fue golpeado por sus compañeros en la cara dejándole el ojo con severas lesiones. Mientras que en la segunda, al niño lo empujaron provocándole ruptura del brazo izquierdo.
Me lo tiraron y lastimaron, la directora no le dio seguimiento ni nada, no es la primera vez que pasa, en la primera vez le dejaron el ojo morado, en la segunda fue en el brazo roto”, declaró.
En ninguna de las dos situaciones se le notificó a la madre que el menor se encontraba herido, pues esta se enteró hasta que fue a recoger a su hijo a la hora de salida. El niño lloraba del dolor por las lesiones.
No es la primera vez que esto sucede, pues las madres de familia mencionaron que cuando sus hijos sufren alguna lesión o enfermedad no se les notifica, pues la directora les tiene prohibido a los docentes usar el celular, incluso en este tipo de situaciones.
Además, denunciaron que a los menores solo se les permite ir dos veces al día al sanitario, situación que ha provocado que los niños no aguanten las ganas de ir al baño y hagan sus necesidades en el salón pasando todo el día con la ropa sucia.
Entre las peticiones de las madres de familia también está el bajar la cuota voluntaria, pues la directora está exigiendo 766 pesos por alumno, cantidad que algunos padres no alcanzan a pagar, pues tienen hasta 4 o 5 hijos inscritos en el plantel educativo.
Por esto exigen que la cantidad se reduzca a 500 pesos por padre de familia, pues argumentan que la escuela es prácticamente nueva, ya que se inauguró en octubre del año pasado con todo el material necesario para el aprendizaje de los alumnos.
Además, de que no tienen gastos en personal de mantenimiento, pues las madres de familia son las que hacen el aseo en toda la escuela, se turnan por grados y forman grupos para limpiar todas las áreas escolares incluyendo el baño de los docentes y la dirección, aunque sus hijos no realizan actividades en estas áreas.
Debido a todas estas anomalías, desde diciembre del año pasado pusieron su queja ante la SEP estatal y la Coordinación Regional de Desarrollo Educativo (Corde), pero ninguna de las dos dependencias atendió su llamado, pues hasta la fecha no se han presentado a la primaria.