Un cura de Villalba de Duero, pueblo de la comarca de La Ribera, provincia de Burgos, ha sido noticia el pasado domingo tras soltar una ventosidad en mitad de una misa y echar la culpa al Espíritu Santo.
Los hechos tuvieron lugar a las 13:45 de la mañana cuando el cura encargado de oficiar la misa, un hombre de 61 años de edad muy querido y respetado en el pueblo que lleva toda la vida sirviendo a sus vecinos, estaba leyendo unas líneas de la Biblia y de repente se le escapó un pedo. Un estruendo que hizo retumbar las paredes episcopales provocando pavor e incertidumbre entre los asistentes. Pero como si la cosa no fuera con él, el cura levantó la cabeza y dijo ‘Espíritu Santo’, a lo que la gente asombrada respondió ‘Amén’.
Tras unos segundos de tensión muchos de los asistentes no pudieron contener la risa y el cura avergonzado dio por terminada la misa. Cuando los monaguillos se acercaron a preguntarle qué había pasado, éste aseguró que fue el Espíritu Santo, que se estaba manifestando en nombre de Dios.