Antes, debe quedar claro que tener una segunda opción no es infidelidad (en ésta no hay contacto sexual), pero sí es manifestación de lo que se espera o piensa que pasará con la pareja actual...
Es decir, crees que tu relación "oficial" tiene muy pocas posibilidades de éxito o solo te interesa proteger el estatus de pareja; por lo que no importa quién es el compañero sino el conservar este estado sentimental”, describe en entrevista, el psicoterapeuta humanista Mariano Salinas.
Él o la de reserva...
También conocidos en el inglés cómo fallback girl o fallback boy (personas de apoyo), éstas son muestra de que no se tiene un compromiso real con la pareja, más allá del afecto o amor
Por el contexto social en que vivimos, Salinas señala que el mantener una segunda opción en el amor es más frecuente en las mujeres; no porque los hombre no puedan o no quieran, sino que sus oportunidades son menores, debido a que él es el que corteja y la mujer solo elige.
El tener una “velita” puede asemejarse a realizar malabarismo donde se tiene una red de protección en lugar de vivir la relación. Y si bien no es del todo ideal, solo tú puedes elegir si tienes a alguien en la banca o deseas formar parte de ella.