¿Recuerdan esa frase que dice que no hay que volver al lugar donde uno ha sido feliz? Lo mismo pasa con las segundas temporadas de las series; cuanto más idolatramos la primera parte, más posibilidades hay de decepcionarnos con la segunda. Cuantas más expectativas pongamos en la continuación, más enojo genera el vernos desilusionados. Tanto en la ficción como en el amor, las segundas partes son polémicas, cuestionables y hasta poco recomendables. Ésta era la idea que rondaba en mi cabeza antes de ver la segunda temporada de La maravillosa Sra. Maisel, recién estrenada en la plataforma de streaming de Amazon Prime Video.
Afortunadamente, los prejuicios están para romperse, y no hay nada más satisfactorio que comprobar, una vez más, la destreza con la que han escrito, dirigido y actuado una de las que, sin lugar a duda, es de las mejores producciones de este 2018.
Noches en las que desearíamos que nos pasaran la mano por el lomo, y en las que súbitamente se comprende que no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme.
