25 de Abril del 2024

Vida y Estilo

¡Atención! Beber para calmar tus nervios podría empeorar tu ansiedad

- Foto: Especial

Hay varias razones por las que el alcohol crea un círculo de ansiedad, y no dormir es una de ellas

Por Excélsior /

Durante sus sesiones para tratar la ansiedad en el Veteran Affairs Medical Center en Providence, Rhode Island, John McGeary dibuja a menudo un gráfico en el pizarrón. Hace una línea diagonal que se extiende hacia arriba para indicar niveles crecientes de ansiedad. A la mitad, escribe "beber" y la línea se hunde hasta el fondo de la figura, representando el alivio que proporciona el alcohol para los pensamientos ansiosos.

Después, McGeary traza el patrón: desde la punta, hacia abajo y hacia atrás a lo largo de la base del gráfico, una y otra vez, creando un triángulo desordenado que representa el ciclo de la dependencia que vincula el alcohol con la ansiedad. Dice que es una metáfora que resuena en muchos de sus pacientes. "Dicen: 'Oh, Dios mío, eso es exactamente por lo que bebo'".

Muchas personas eventualmente descubren que, si bien tomar algunas copas puede retrasar o reducir la ansiedad en el momento, también puede crear una especie de eco, aumentando esos sentimientos al día siguiente y en los días posteriores. Como lo expresa George Koob, director del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo, “El cerebro no perdona. Tienes que pagar por todo eventualmente".

Vale la pena señalar que este efecto secundario no le ocurre a todos: la ansiedad no es de los principales efectos secundarios asociados con una noche de consumo excesivo de alcohol. En un estudio que analizó los síntomas de la resaca de más de mil estudiantes holandeses, la ansiedad en realidad ocupó de los últimos lugares en la lista. Solo el 7 por ciento de los bebedores informaron que la padecían. El efecto secundario más común fue el cansancio, enumerado casi por todos los estudiantes.

Sin embargo, para las personas que están predispuestas a la ansiedad, hay varias razones por las que podría ocurrir este tipo de círculo, y el cansancio es una de ellas. Por un lado, el consumo excesivo de alcohol altera los patrones normales de sueño y puede dejarte agotado, y un cerebro privado de sueño es menos hábil para detener la ansiedad y otros pensamientos negativos, dice Koob. Aunque te acuestes temprano, la calidad de tu sueño es mucho peor. El alcohol también afecta una hormona en los riñones, por lo que tu cuerpo es más propenso a eliminar el agua que a absorber los líquidos, lo que significa que es más probable que te despiertes para ir al baño y termines deshidratado.

Aparte de la interrupción, tu sueño no es tan profundo como cuando estás sobrio. El alcohol altera tus patrones normales de sueño y el tiempo que pasas en cada etapa del sueño, dice Nasir Naqvi, psiquiatra de la Universidad de Columbia y neurocientífico cognitivo. En la primera mitad de la noche, el alcohol suprime el sueño de movimientos oculares rápidos, conocido como REM, que se considera importante para la formación de la memoria. A medida que los efectos del alcohol desaparecen, tu cuerpo pasa menos tiempo en las etapas más profundas del sueño, dejándote inactivo al día siguiente.

Excélsior

COMENTARIOS

Publicidad