En 2010 Rafael Moreno Valle consolidó su grupo político junto con su esposa Martha Erika Alonso, fueron denominados “los morenovallistas” y estaban listos a las órdenes del exsenador y otrora gobernador de Puebla, tanto que sin peros apoyaron a Alonso para ganar el gobierno en la elección del primero de julio de 2018.
Hoy, el grupo que empezaba también a heredar Martha Erika Alonso ha quedado en la orfandad y están en búsqueda de un nuevo líder que los lleve, dicen ellos, a ganar en la elección extraordinaria para elegir al nuevo mandatario estatal. El exgobernador, Tony Gali ha prometido que ganarán en memoria de la pareja Alonso-Moreno Valle.
Decenas de políticos han quedado a la deriva en Puebla y quienes a unas horas de su muerte comienzan a perfilarse como líderes son: el exgobernador Tony Gali; el jefe de Oficina y ex alcalde, Luis Banck; el exsecretario de Finanzas y amigo personal de la pareja, Roberto Moya; y el operador político por excelencia, Eukid Castañón.
Ellos buscarán aglutinar al grupo conformador por los exfuncionarios de Moreno Valle: José Cabalán Macari, Jorge Aguilar Chedraui, Patricia Leal Islas, Mario Rincón, Blanca Jiménez, Max Cortázar, Pablo Rodríguez Regordosa.
A los galicistas: Rodrigo, Mario y Susana Riestra; Tony Gali Jr, Héctor Sánchez, actual presidente del Tribunal Superior de Justicia; Diódoro Carrasco; Nadia Navarro.
También tendrán que entrar los cercanos a Martha Erika Alonso: Sandra Izcoa, Jorge David Rosas Armijo, Fernando Rosales, Franco Rodríguez, Jesús Giles y Genoveva Huerta.
En el trabajo de unidad también entrarán los diputados locales Marcelo García Almaguer y Gerardo Islas, cercanísmos de Rafael Moreno Valle.
Entre ellos como líder moral también ha actuado el exgobernador priista, Melquíades Morales Flores, padrino político de Rafael Moreno Valle, pues fue él quien le dio su primer trabajo como funcionario público cuando lo nombró titular de la Secretaría de Finanzas y Administración de su sexenio. Con él buscarán también incluir al auditor del estado, David Villanueva.
La tarde del 25 de diciembre todos, a excepción de Roberto Moya se han reunido en Casa Puebla, para seguir con el trabajo de estrategia para la elección del gobernador interino que será nombrado desde el Congreso de Puebla y para la elección que está por venir.
Pero aún no se ve claro quién de los cuatro será el nuevo líder de “los morenovallistas”.
El juego de tronos en Puebla y las decisiones personajes de Javier Lozano lo han dejado fuera de la posibilidad que tuvo en el pasado. Todos los aspirantes a liderar a los morenovallistas o a ser candidato a la gubernatura son del Partido Acción Nacional (PAN). Lozano renunció para servir al Revolucionario Institucional en las pasadas elecciones. El morenovallismo es, ante todo, un grupo panista, que sirve al PAN, aunque tiene fuertes raíces en el PRI. Lozano, pues, no figura en ninguna de las posibilidades que se abrieron con la trágica muerte de Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle. Al menos de manera visible, no.
Tony Gali
Primero, el exgobernador Tony Gali fue el más aplaudido durante los funerales que se llevaron a cabo en la Plaza de la Victoria el 25 de diciembre y cobijado más tarde en la misa que se celebró en Casa Puebla solo con los familiares y amigos más cercanos de la pareja.
Sin embargo, desde que Moreno Valle lo decidió como candidato a la gubernatura en 2017, Gali rompió con algunos de los morenovallistas como el exsecretario de Salud, Jorge Aguilar Chedraui y la excontralora, Patricia Leal.
Luis Banck Serrato
Otro que parece asumir el papel de líder es el exalcalde de Puebla, Luis Banck Serrato, y es que su nombre se mencionó en el pasado proceso electoral como “el gallo” de Martha Erika para ser candidato a la gubernatura si ella no lo era.
Fue él el único orador de los funerales, cuenta con la confianza de la familia Moreno Valle, pero también tuvo algunos roces con el esto del grupo cuando se tomó la decisión de que fuera nombrado alcalde sustituto de Puebla en 2016.
Eukid Castañón
Eukid Castañón, el operador electoral del morenovallismo, es otro que ya funge como líder y que, según fuentes allegadas al exdiputado federal, ya está pendiente de las negociaciones con los diputados de Morena para elegir al gobernador interino y revisar el procedimiento.
En una reunión privada después de la elección del primero de julio, Martha Erika Alonso le agradeció su trabajo y reconoció como uno de sus operadores, incluso trascendió que seguiría teniendo mano en el gabinete estatal.
Roberto Moya Clemente
Por último está Roberto Moya Clemente, también amigo personal de los Alonso-Moreno Valle y también operador político en las más altas esferas, él está fuera del país en un viaje internacional pero se espera que en las próximas horas arribe a Puebla.
Moya incluso llevaba mano en tres designaciones del gabinete en donde colocó a personas cercanas a él: la Secretaría de Finanzas, con Eduardo Tovilla; la secretaria de Infraestructura, Vilma López Hernández; y la Contralora, Marina Castro, quien debía ser ratificada por el Congreso de Puebla.
En las próximas horas el líder del grupo estará más claro, cuando se conozca a quién impulsarán como gobernador interino pero, sobre todo, quién de ellos será el candidato a la gubernatura de Puebla en la elección extraordinaria que se llevará a cabo a más tardar en mayo.
