Cuatro años esperaron los poblanos para que la polémica Ley Bala, aprobada en 2014 para regular el uso de la fuerza para disuadir manifestaciones, fuera abrogada. Este 17 de septiembre la bancada de Juntos Haremos Historia (Morena, PES y PT) hizo valer su mayoría y lograron que el Congreso de Puebla aprobara por unanimidad la eliminación de la ley que cobró la vida del niño José Luis Tehuatlie y dejó heridos a otros tres pobladores.
En la primera Sesión Ordinaria del Congreso de Puebla, que por primera vez tiene mayoría de diputados de izquierda, la diputada del PES, Mónica Lara presentó la propuesta para la abrogación de la ley, y pidió que por ser urgente se evitara mandarla a comisiones y fuera votada de inmediato por el Pleno.
Así fue y nadie se pudo oponer, hasta los legisladores del PAN, Nueva Alianza, PRD y Movimiento Ciudadano votaron a favor, pese a que fue propuesta por el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
Su nombre técnico fue “Ley para Proteger los Derechos Humanos y que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza por Parte de los Elementos de las Instituciones Policiales del Estado”, y regulaba el uso de armas no letales para disuadir manifestaciones consideradas “peligrosas” y defender bienes públicos como: edificios gubernamentales o vías de comunicación.
El presidente de la Mesa Directiva, José Juan Espinosa dijo que era una demanda social urgente y que tenía que ser aprobada de inmediato, sin enviarla a comisiones como lo marca el proceso legislativo.
Mientras pronunciaban sus discursos fue colocada una corona de flores en memoria del niño José Luis Tehuatlie, quien murió el 9 de julio de 2014 al amparo de esta ley, pues los policías poblanos lanzaron proyectiles con gas lacrimógeno y uno de ellos golpeó al pequeño de 13 años en la cabeza provocándole muerte cerebral.
El 22 de julio de 2014, después de la muerte del pequeño, Rafael Moreno Valle envió una propuesta al Poder Legislativo para la derogación de la ley, pero nunca fue votada por lo que seguía vigente.
La ley que cobró la vida de un niño
El 9 de julio de 2014 decenas de pobladores de Chalchihuapan cerraron la circulación de la autopista Puebla-Atlixco para exigir al gobierno que les regresara la operación del registro civil. La policía, en ese entonces comandada por Facundo Rosas decidió el uso de la fuerza, al amparo de la #LeyBala para disuadir la manifestación.
Los policías comenzaron a lanzar proyectiles a quema ropa con gas lacrimógeno y a detener a varios manifestantes.
El pequeño de 13 años, quien iba cruzando la calle junto con su madre, fue alcanzado por uno de los proyectiles, que lo impactó en la cabeza. Estuvo hospitalizado hasta que el 18 de julio le diagnosticaron muerte cerebral.
Al principio los pobladores dijeron que había sido herido con una bala de goma lanzada por la policía estatal, la Fiscalía General de Puebla trató de sostener la versión de que había sido herido por un cohetón lanzado por los pobladores, incluso hicieron pruebas periciales en cabezas de marranos.
Al final la Comisión Nacional de Derechos Humanos y otros tres pobladores habían sido lesionados con “cartuchos de gas lacrimógeno”.
Se descarta que la lesión fuera producto de un cohetón o de alguna onda expansiva (...) Se concluye que el niño José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo no fue lesionado por cohetón alguno (...) La muerte es responsabilidad de la actuación negligente de la policía”, dijo la CNDH en septiembre de 2014.
Fue hasta 2017 que su madre, Elia Tamayo recibió una indemnización del gobierno de Puebla por 2.7 millones de pesos y disculpas públicas, pues fue parte de la recomendación que hizo la CNDH por el caso.
Las otras víctimas
Además del pequeño José Luis Tehuatlie, otros tres hombres fueron heridos por los proyectiles de gas lanzados el 9 de julio por la policía estatal. Estos casos fueron documentados con fotografías y videos publicados en ese entonces por los pobladores.
Otros casos no documentados por los pobladores son los de Martín Romero Montes, quien fue impactado en el pómulo izquierdo y necesitará el 65 por ciento de reconstrucción del rostro; Vicente Tecalero Juárez, de 21 años, quien presenta traumatismo craneoencefálico y el de Gilberto Varela Tecalero, quien perdió el dedo índice y el anular.
Los casos de los tres heridos que pudieron documentarse con fotografías fueron: Martín Xelhua, quien recibió un impacto en la mejilla izquierda; Filemón Precio Grande, quien fue golpeado en el abdomen; y Hugo Jiménez quien perdió el ojo izquierdo.
Los detenidos
A las 3:55 de la madrugada del sábado 18 de octubre del 2014, siete camionetas de la Policía Estatal se internaron en Chalchihuapan y doce minutos después se llevaron al alcalde y cinco detenidos golpeados, encapuchados, asustados, semidesnudos y descalzos.
Los cinco detenidos fueron el alcalde auxiliar, Javier Montes Bautista y los vecinos Fausto Montes García, Florentino Tamayo Ponce, Raúl Contreras Montes, Vicente Juárez Varela y Álvaro García Xelhua quienes fueron enviados al penal de San Miguel acusados de los delitos de motín y ataques peligrosos.
El jueves 21 de mayo del 2014, fue liberado Fausto Montes García. Raúl Contreras Montes y Álvaro García Xelhua fueron liberados el 27 de octubre de 2014. Los tres salieron tras pagar una fianza de aproximadamente 50 mil pesos por los delitos de resistencia de particulares.
El jueves 29 de octubre del 2015 salieron libres Florentino Tamayo Ponce y Vicente Juárez García después de que las esposas de ambos solicitaron personalmente al arzobispo Víctor Sánchez que interviniera.
El presidente auxiliar de Chalchihuapan, Javier Montes Bautista fue liberado de prisión la el domingo 4 de septiembre del 2016 tras pagar la fianza impuesta por el Poder Judicial de Puebla y luego de haber permanecido encarcelado un año y 10 meses.
