Diariamente, bandas dedicadas al robo de combustible llegan a hurtar con lujo de violencia hasta dos pipas de agua potable, principalmente al sur de la capital poblana, así lo denunciaron integrantes de la organización OPASPAC; dijeron también que estos delitos se han ido incrementando de forma considerable, sin que las autoridades hagan algo al respecto.
En rueda de prensa ofrecida la mañana de este miércoles 26 de enero, uno de los dueños de estos vehículos dijo que tuvo que instalar un localizador a las unidades para poder recuperarlas ya que, si llegan a los corralones, es muy difícil por trámite y costos que pueda recuperarlas.
Comentó que, en su caso, la instalación del localizados GPS tuvo un costo de 3 mil pesos y, aparte, tiene que pagar 500 pesos mensuales por cada unidad; es decir, mil pesos más al mes.
Los integrantes de OPASPAC ―que tiene el mayor número de servicios al sur de la ciudad― dijeron que, en caso de que el gobierno no ataque este delito, se reunirán con las otras siete organizaciones que surten agua a la capital poblana y solicitarán hablar con las autoridades.
Cuando sale un servicio vamos monitoreando a chofer todo el tiempo, así hemos podido recuperar muchas pipas que han estado a punto de robarse. Aunque perdamos contacto con el chofer, sabemos dónde está la unidad, dijeron”.
Miguel Meléndez, un chofer de este sercivio relató que fue víctima de la delincuencia y estuvo dos días tirado en una barranca. Los hechos ocurrieron hace unos días, en la zona de Castillotla y permaneció internado en el hospital dos meses:
Eran tres y dos iban en un coche. Me amarraron, me golpearon y estuve tirado dos días en la barranca. Estuve internado dos meses”.
Así mismo comentaron la situación que vivió otro chofer de una organización distinta, quien recibió un disparo cuando delincuentes intentaron robarle la pipa en San Aparicio. El hombre fue internado en el Hospital General del Norte.
Acaba de suceder el caso de la persona que balearon en San Aparicio. Ahora sí, entre todos hay que apoyarnos”.
Entre las solicitudes urgentes que emitieron a las autoridades de Puebla, exigieron que se regrese el horario para poder surtir a los establecimientos ubicados en el Centro Histórico de Puebla, y es que después del sismo del 19 de septiembre, se les permitió ingresar únicamente de 23:00 a 06:00 horas; es decir, entre la noche y la madrugada, cuando sus servicios eran por la mañana.
Solo nos permiten entrar a esa hora, donde no hay tráfico ni vigilancia”.
Dicha organización cuenta con 120 dueños de pipas; de los cuales, mínimo, 80 de ellos han sido víctimas de la delincuencia.
