El Cártel de Tepito operó una red de lavado de dinero por lo menos en los últimos 10 años; su líder, Roberto Mollado Esparza alias “El Betito”, mantuvo a un grupo de despachos de abogados, consultorios médicos, asesores financieros, fundaciones y empresas en 10 estados entre los que se encuentra Puebla.
Según un informe del Departamento de Inteligencia Financiera, la Subsecretaría de Información e Inteligencia y Policías de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México y la Procuraduría General de la República, “El Betito” triangulaba grandes cantidades de dinero en efectivo en Puebla, Estado de México, Veracruz, Tlaxcala, Querétaro, Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí, Zacatecas y Jalisco.
Con el Cártel de Tepito mantenía el control de la venta de drogas al menudeo en la Ciudad de México además de que a través de la extorsión, sometía a comerciantes de la zona centro de la capital.
Este líder también obtenía sumas importantes de dinero producto del cobro de piso en bares, restaurantes, hoteles y moteles de la Zona Rosa y Polanco, según el trabajo de inteligencia que fue compartido con el diario El Universal.
Los registros de las autoridades capitalinas señalan que “El Betito” a través de distintas empresas operaban desde Veracruz, Tlaxcala, Michoacán, Jalisco y el Estado de México.
Además de los negocios con los que blanqueaban el dinero, fueron registrados depósitos a tarjetas de crédito, rentas y compras de vehículos, nóminas, pagos a familiares e incluso servicios a siete médicos cirujanos.
El Cártel de Tepito también sumaba la extorsión y control de escorts VIP en la Ciudad de México e incluso intentó agregar a esta red a las trabajadoras sexuales del centro del país a través de distintas “madrotas”.
Como PÁGINA NEGRA informó, la reclutadora advirtió a través de un audio en las redes de distintas escorts que no se hacía responsable por lo que pueda pasarle a aquellas acompañantes VIP que no se alinearan al Cártel de Tepito.