La Plaza de Garibaldi es la ‘perla’ que se disputan los Cárteles de Tepito —La Unión del Betito y la Fuerza Anti-Unión— para la venta y distribución de drogas a todas los capitalinos y turistas que acuden.
Testimonios de comerciantes y vecinos afirman que el grupo encabezado por Jorge Flores Concha alias El Tortas lograron quitarle el control de la venta de droga a Roberto Moyado Esparza, El Betito lo que provocó un baño de sangre en la Ciudad de México.
El pasado 20 de marzo en una cancha de futbol de la colonia San Simón Tolnáhuac, dos hombre fueron asesinados y otro más resulto lesionado. Los asesinados eran Víctor Jesús Barajas y Sergio Andrés Giovanni Chávez. Victor Jesus era ‘el encargado’ de la venta de drogas en Garibaldi.
Este ataque en contra de la Fuerza Anti-Union fue uno de los detonantes de la disputa que ha dejado múltiples muertos identificados como miembros de la Union, entre ellos el encargado de la Plaza de Santo Domingo, Omar Sánchez Oropeza, alias El Gaznate y el jefe de sicarios Juan Iván Arenas Reyes, El Pulga.
La respuesta de La Unión fuero dos desmembrados en el Puente de Nonoalco, Tlatelolco; uno de ellos, apodado El Manchas, quien era narcomenudista de Garibaldi.
La fortaleza de Garibaldi
Desde ese día, la llamada plaza del mariachi se ha convertido en la fortaleza de la Fuerza Anti-Unión, en donde hasta vendedores y niños son usados como halcones.
Los mismos testimonios indican que tras la muerte de Victor Barajas, la plaza quedó a cargo de familiares de éste, de 7 am a las 19 horas, y del segundo al mando de la Fuerza Anti- Unión, conocido como Chucho, en las “horas más calientes”.
En la zona se mueve la droga de 50 y 100 pesos en lugares como El Tapanco, El Citrus y El Carapos, los cuales se encuentran vigilados las 24 horas por gente de la Fuerza Anti Unión, “para que todo vaya bien”.
