Huachicol

Pedro escuchó la fuga, “fue como si una llanta se desinflara”; vecinos ven huachicoleros ir y venir en Villa Frontera

- Foto: Especial

“Les hablamos y no nos hacen caso”, dicen los vecinos de la colonia Jorge Murad y del Infonavit Villa Frontera sobre la falta de seguridad en la zona, que ayer fue un sitio de alerta por la fuga de gas LP provocada por huachicoleros quienes entran y salen del área sin que haya ningún detenido por robo de hidrocarburo

Por Edmundo Velázquez / @mundovelazquez

/ Puebla, Puebla

Pedro trabajaba alrededor de las dos de la madrugada del 12 de septiembre en su casa cuando escuchó “como si la llanta de un auto comenzara a desinflarse”. Pero en realidad se trataba de una la fuga gas LP que tres horas más tarde provocó la evacuación de mil 800 familias en nueve colonias del norte de Puebla.

—Escuchamos seguido camionetas y movimiento. Pensé que el ruido venía de la autopista México-Puebla porque usualmente se escucha el ruido de los camiones de carga, pero se escuchó que se iba una camioneta y horas después ocurrió todo el movimiento y comenzaron a llegar las patrullas y se dio la evacuación.

Pedro, vive con su familia a menos de 200 metros de la 104 poniente y Camino a Tlaltepango, donde estaba la toma clandestina que provocó una nube inmensa de gas.

Para él y los vecinos de Villa Frontera —cuyos nombres fueron cambiados por temor a represalias—la zona es paso libre de huachicoleros y que han reportado “miles de veces al 911” las ocasiones en que ven “jóvenes sobre camionetas” que pasan como si nada a los ductos que se encuentran en la zona.

Como PÁGINA NEGRA informó, el estado de alerta en toda la zona norte de Puebla comenzó después de las dos de la mañana que los vecinos de Villa Frontera y la colonia Jorge Murad reportaron el movimiento de camionetas y el sonido de la fuga en la calle 104 Poniente y Camino a Tlaltepango.

VER: Minuto a Minuto: así fue la emergencia en Puebla por mega fuga de gas LP al norte de la ciudad (FOTOS Y VIDEO)

Tras la alarma, desde las cinco de la mañana comenzó la evacuación pero hasta las 6:44 am fue que cerraron el ducto. a las 7:50 se confirmó que la toma fue sellada, según dio a conocer en entrevista el alcalde Luis Banck quien se encontraba supervisando los trabajos junto con el secretario de Seguridad Pública, Manuel Alonso y el titular de Protección Civil Municipal, Gustavo Ariza Salvatori.

En el sitio, fue encontrada una broca, la cual se utilizó para taladrar el ducto; los huachicoleros picaron en una zona equivocada y comenzó la fuga de gas licuado de petróleo. Al notarlo, los sujetos huyeron del sitio abandonando sus herramientas.

infografia VillaFrontera

“Regresamos a nuestras casa y ya no había policías”

El lugar donde se encuentra la toma clandestina queda al centro de una zona habitacional cien por ciento familiar, en el corazón de la colonia Jorge Murad y detrás del Infonavit Villa Frontera, uno de los más populares de la zona norte de Puebla.

Al fondo de la calle 104 Poniente hay un depósito de cajas de cartón y huacales utilizados para la venta de frutas y verduras de la Central de Abastos de Puebla. Detrás existen dos piezas de una casa a medio construir y al fondo un predio vacío. Ayer solamente podían verse en el predio de terracería lodo, las marcas del gas en una pared que colinda con otro predio habitacional y los postes de Pemex a los que ya nadie hace caso: “No escarbar”.

Acá solamente tenemos las cajas. Cuando nos las piden venimos por acá y ya. Pero no vemos nada. Esto está siempre solitario, dijo un hombre al que se le preguntó si después de la emergencia ya estaba todo más tranquilo. Cargó sus cajas en una camioneta y se fue del lugar. Otros usuarios de una plaza comercial en la que hay un gimnasio, un salón de belleza y un estudio de Tae Kwon Do prefirieron no dar más detalles.

Llegamos como a las diez de la mañana. Nos dijeron que mejor regresáramos más tarde porque ni se podía pasar. Yo acabo de regresar, dice otro hombre que prefiere no comentar más por temor a represalias.

Pero en una privada colindante se encuentra Pedro. Él como todos los vecinos de esa calle abrió todas sus ventanas y puertas. “Nos pidieron que oreáramos toda la casa por si las dudas”, dijo Pedro cuando se le preguntó si tuvo alguna indicación de las autoridades.

—En la noche no vino nadie. No nos vino a sacar nadie. Nos avisamos entre familiares. A mí me habló mi mamá. Yo escuché porque estaba trabajando como hasta las dos de la madrugada. Escuché un ruido…

— ¿Como una explosión?—se le preguntó.

—No. Como si la llanta de un auto comenzara a desinflarse, como si se le saliera el aire. Como un chisguete de aire. Por acá escuchamos seguido camionetas y movimiento. Pensé que el ruido venía de la autopista México-Puebla porque usualmente se escucha el ruido de los camiones, pero sí se escuchó que se iba una camioneta y horas después ocurrió todo el movimiento y comenzaron a llegar las patrullas y se dio la evacuación.

La evacuación de Pedro fue rápida. Se fue con su mamá y su familia. A las pocas horas después de ver todo el movimiento de la calle supo que había pasado algo más grave.

—Es común. Hay mucho movimiento acá. Pasan camionetas. Se escucha, pero ya no decimos nada. Ni nos hacen caso. Es constante.

La zona no tiene ningún resguardo policiaco

En la zona donde fue encontrada la fuga no hay ningún cerco policiaco. La calle 104 Poniente no se encuentra acordonada como la mañana de ayer 12 de septiembre.

Unas horas después, el predio se encontraba ya solitario y las colonias con las guardias policiacas usuales. Aunque los vecinos insisten en que requieren de mayor vigilancia.

Martha, quien vive en uno de los edificios contiguos al predio en donde se alzó la nube de gas, volvió alrededor del mediodía.

—Ya tiene rato que regresamos. Éramos el último edificio en desalojar. Éramos los últimos pero me habló mi mamá. (…) Vemos muy seguido camionetas raras. Bueno con muchachos en la batea. Algunos hasta con palas. (…) Ojalá hubiera más presencia de policías porque pues la zona ya es muy peligrosa por los huachicoleros”.

Temen que los policías “estén vendidos”

Los comerciantes sobre la calle 102 Poniente de Villa Frontera solo abrieron algunos de los locales comerciales. Un salón de belleza, una pastelería, una tienda y una taquería.

Algunos de los vecinos van retomando sus actividades y regresaron ya a sus departamentos. María, una mujer que acudió a comprar la comida admitió dar su testimonio solo si no aparecía su rostro.

—Yo espero hasta tarde a mi esposo. Sale entre dos y tres de la madrugada. (…) Vemos que va gente que no conocemos. Yo voy conociendo ya a los vecinos y esa gente no es de aquí. Pasan en camionetas que no son de acá. Se dan sus vueltas y sus vueltas.

Al preguntarle por la falta de supervisión policiaca en la zona María no distinguió entre municipales y estatales. Simplemente dijo que no se ven policías por ahí cuando ellos los llaman y teme que incluso los pocos que van por la zona “estén vendidos”.

—Balazos si ha habido. Y mucha inseguridad pero hablamos y hablamos y no nos hacen caso. Creo que los de la seguridad están vendidos con ellos. Nomás les dan su mochada.

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