La activista Guadalupe Campanur Tapia fue asesinada y su cuerpo encontrado durante la noche del pasado martes 16 de enero sobre la carretera Carapan-Playa Azul, en el municipio de Chilchota, Michoacán.
La Procuraduría General de Justicia de la entidad confirmó el deceso y agregó que la víctima murió por asfixia luego de ser estrangulada.
Una vez que personal especializado en medicina forense practicó la necropsia que marca la ley, se estableció que la causa de la muerte de la víctima, identificada como María Guadalupe Campanur, de 32 años de edad, fue asfixia mecánica por estrangulación”, reveló la dependencia quien agregó que la muerte se produjo entre 36 y 48 horas antes del hallazgo.
La activista de origen purépecha fue fundadora del cuerpo de guardabosques de Cherán, una comunidad autónoma desde el 2013, donde los mismos pobladores velaban por su seguridad ante la amenaza de talamontes ilegales.
Carolina Lunuen, amiga de Campanur denunció a través de redes sociales de que el asesinato de la guardabosques fue un hecho de intimidación.
Esto puede interpretarse también como un mensaje para intimidar y acallar a quienes genuinamente le apostamos a revalorar la vida, a partir de acciones comunitarias que vayan más allá de la resistencia”, dijo la también activista.