Natalia y su hija, Natalia de Jesús, fueron ejecutadas directamente por sicarios que cobraron una vieja cuenta de un familiar suyo dedicado al narcomenudeo de cocaína en La Mesita, uno de los barrios más populares de Huauchinango. Versiones extraoficiales de la Dirección de Homicidios de la Policía Ministerial indican que “El Chilacas”, como es conocido el hijo de Natalia está involucrado en investigaciones por venta de drogas.
VER: Feminicidios 84 y 85: Natalia y su hija fueron ejecutadas por un comando armado en Huauchinango
Los sicarios fueron puntuales, a las dos de la tarde cuatro hombres llegaron a La Mesita en una camioneta Voyager de color gris con placas 271MK preguntando por el hijo de Natalia, “El Chilacas”.
“El Chilacas” —cuya identidad no fue proporcionada por sus vecinos— se encontraba en la calle y vio cómo llegaban por él. Trató de evadirlos y fue a esconderse a la casa de su mamá, en la calle Principal de La Mesita.
Los sujetos lo siguieron hasta la casa de su mamá, quien tenía una tiendita. “El Chilacas” entró para esconderse. En la casa se encontraban su esposa Eva de 29 años, su hermana Natalia de Jesús de 26 años y a su mamá, Natalia de 40 años.
A las tres mujeres les avisó que iban por él. Natalia le dijo que se escondiera dentro de la casa, en la trastienda. Cuatro sujetos bajaron de la camioneta y preguntaron por él. Sabían que se había escondido ahí.
Las tres mujeres lo negaron. Los sicarios advirtieron que si no estaba “El Chilacas” las matarían a ellas. Natalia se puso al frente de Eva, su nuera. Los sicarios dispararon a quemarropa contra ellas mientras Natalia de Jesús salió corriendo de la tienda a pedir ayuda.
Natalia y Eva quedaron tendidas en el suelo. La madre de “El Chilacas” murió de manera instantánea. Eva resultó gravemente herida. A los pocos segundos los vecinos de La Mesita escucharon más disparos: los sicarios alcanzaron a Natalia de Jesús, quien quedó tendida a unos metros de la puerta de su casa.
Los vecinos aseguran que se escucharon gritos diciendo que como iban por “El Chilacas” y no había salido, su familia lo había pagado. Según testigos, después de que los cuatro hombres subieron a la Voyager y salieron de La Mesita, el hijo de Natalia salió de su escondite.
Lo vieron correr hacia los predios en donde se encuentra la antena repetidora de la estación de radio XENG, de Huauchinango, detallaron vecinos de la zona.
En el sitio, las autoridades ministeriales y de la Policía Estatal encontraron los cuerpos de Natalia y su hija. Eva fue encontrada aún con vida. Los peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) embalaron varios cartuchos de arma de fuego de los calibres 9 y 38 milímetros.
Hasta el momento se desconoce el paradero de “El Chilacas” y según versiones dentro de la Fiscalía de Puebla ya se descartó el móvil de robo como línea de investigación y se analiza la venganza o un ajuste de cuentas contra el joven narcomenudista.
