19 de Abril del 2024

Nacional

Cómo no desaparecer en México

- Foto: Especial

Sería conveniente, si eres mujer y utilizas el transporte público, que no salgas de tu casa. Nunca. Olvidemos la discusión de la vestimenta, simplemente no salgas. Un consejo si eres menor de edad y estudiante de escuela pública: reconsidera, quédate en tu casa.

Por SinEmbargo /

La primera instrucción es que usted no nazca jodido.

La segunda instrucción es que no nazca moreno.

La tercera es que no pertenezca a una comunidad indígena.

La cuarta —esta considérela una buena recomendación— es que no nazca en el Estado de México.

Sería conveniente, si eres mujer y utilizas el transporte público, que no salgas de tu casa. Nunca. Olvidemos la discusión de la vestimenta, simplemente no salgas.

Un consejo si eres menor de edad y estudiante de escuela pública: reconsidera, quédate en tu casa.

Parece ficción. Novela futurista, distopía maldita, pero no lo es.

En este país, mientras ustedes leen este texto, se fragua una desaparición. En México desaparece una persona cada noventa minutos. Quince personas al día.

1411 personas cada mes.

33 mil personas desaparecidas al cierre del año 2017.

(Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas. RNPED / datacivica.org)

Los llamo al escándalo, a dimensionar en todo su peso lo que está pasando.

Sé que cada vez somos menos los que creemos que no hay exageración que esté de más cuando se trata de defender la vida humana.

Sé que nuestras filas se han hecho flacas y escasas. Que no está de moda pensar que lo que más vale es la vida, la propia, la de los otros. Sé que hay quienes prefieren alistarse a la defensa de los arrecifes, del vegetarianismo y los derechos de los mamíferos que no pertenecen a ninguna clase social incómoda ni confrontadora.

Pero yo insisto y sé que hay otros que insisten y es fundamental que así sea. Porque si un día desaparezco yo, o alguno de ustedes que ya nacimos jodidos, morenos, mujeres, indígenas o estudiantes de escuela pública, tengamos la certeza de que habrá un remanente, un grupo de pinches necios que preguntará por nosotros. Un grupo de insufribles aferrados que valorarán la vida y que no se burlarán de la humillación ni de la vulnerabilidad, que no convertirán el dolor inenarrable de nuestras familias en un meme, que no cuestionarán si el desaparecido es responsable de su desaparición, que se incendiarán de indignación y no pararán hasta que estemos de regreso respondiendo a nuestro nombre y ciertos de que nuestro nombre significa algo.

Los llamo a que no dejemos de preguntar dónde están los 43.

Los llamo a que no dejemos de preguntar qué le hicieron a Marco Antonio Sánchez Flores.

Porque entre esas dos preguntas cabe el futuro de muchos de nosotros. 

SinEmbargo

COMENTARIOS

Publicidad