El partido estaba programado para el lunes 19 de noviembre y en él se enfrentarían los dos equipos con mejor récord en la temporada actual de la NFL (ambos tienen 9 victorias y una derrota), en lo que se veía como un adelanto del Super Bowl de este 2019. Ahora, este partido se jugará en Los Angeles, casa de los Rams, este mismo lunes.
Mark Weller, vicepresidente de la NFL, declaró que conocían la situación del estadio y sus problemas con la superficie pero hasta esta ultima semana al ver que no se recuperaba de lluvias, conciertos y partidos, comenzó la preocupación.
En declaraciones previas a la cadena ESPN, personal de la NFL dijo que el estado del césped “es un desastre” y que sería un riesgo para los jugadores de ambos equipos, lo que sería causa suficiente para cambiar de sede o fecha.
Se apunta que el daño del pasto híbrido pudo ser resultado de la celebración de un concierto el pasado 7 de noviembre y el partido de Cruz Azul dos días después.
Parece que ya no quedó de otra y están cambiando el césped del @EstadioAzteca, que en menos de una semana recibe el juego de @NFL entre @RamsNFL y @Chiefs@LaraMoritzKMBC pic.twitter.com/WvxooN14w4
— CANCHA (@reformacancha) 13 de noviembre de 2018