29 de Marzo del 2024

Qué es el body shaming y por qué deberías ponerle atención

Por Betzabé Vancini / /

betza identifi

Las mujeres estamos sometidas a muchísimos estándares a lo largo de nuestro desarrollo. Estos estándares van desde las expectativas de conducta ‘propias de nuestro género’ -puagh!- hasta modelos corporales inalcanzables que van lacerando nuestra autoestima. El ‘body shaming’ se traduce literalmente como ‘cuerpo avergonzado’ y se refiere a que nuestro cuerpo en su totalidad o alguna parte del mismo, nos hagan sentir vergüenza porque sale de los estándares impuestos. 

El body shaming frecuentemente está ligado al peso y a la tonicidad o flacidez del cuerpo. Hay muchas chicas que se sienten mal por el tamaño de sus senos, por sus facciones o por la cantidad de vello que puedan tener. Esta vergüenza se convierte en un rechazo constante y a veces hasta en odio por una misma. Este odio es alimentado por las tendencias de la moda, los bloggers y los críticos que hacen hincapié en que ciertas prendas, zapatos, maquillaje y cabello es ‘adecuado’ únicamente para ciertas personas. Esto por supuesto, en muchos casos implica una fuerte discriminación. ¿Por qué no podemos todas usar lo que nos dé la gana? 

El body shaming empieza en casa cuando adoptamos los complejos de mamá y empezamos a observar nuestro cuerpo de forma muy crítica. Continúa en la escuela, especialmente en la secundaria, cuando los colegios eligen uniformes que están diseñados para ocultar el busto y el desarrollo de las caderas. Muchas niñas en la adolescencia se sienten mal consigo mismas por crecer y desarrollarse. Frecuentemente, se sienten avergonzadas porque sus curvas se vayan formando y sí a eso le sumamos el acoso del que somos objeto en las calles... ¡Puf!

Este golpeteo constante a nuestra autoestima nos hace pensar siempre en ocultar, ocultar, ocultar. Esconder ese diente chueco, las pecas -Me declaro culpable-, el vientre, los pies asimétricos, las cicatrices, las canas... ¿Ves? ¡Vivimos tratando de tapar parte de quienes somos!

¿Qué pasaría si un día todas las mujeres del mundo nos despertáramos sin complejos y sin ningún ‘defecto’ que ocultar? ¿Has pensado cuántas industrias se irían a la quiebra ese día? 

 El body shaming se detiene cuando empiezas a tratar cada parte de tu cuerpo con respeto y hasta con cariño. Abrazar el cuerpo en el que vives y que te permite estar aquí y experimentarlo todo. Sentirte cómoda en tu propia piel empieza por no juzgarte y por darte cuenta de que no hay parámetros ‘de belleza’ pues la belleza es lo más subjetivo que existe. Todas merecemos ser amadas, pero para llegar ahí tendremos que empezar por amarnos nosotras mismas y tirar cada uno de nuestros complejos a la basura. 

¿Aplica esto también para los hombres? ¡Por supuesto! Así que si piensas que hay alguien que necesita leer esto, compártelo. 

Como siempre, espero tus comentarios vía Twitter en @betzalcoatl 

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