20 de Abril del 2024

Aprende a decir que NO.

Por Betzabé Vancini / /
Aprende a decir que NO.
Foto: Especial

Frecuentemente, las personas llegan a terapia porque se sienten desgastadas de haber excedido sus recursos por ayudar a otros. Gran parte de los problemas interpersonales que hay en cualquier entorno se deben a que muchas personas tienen una enorme dificultad para negarse a peticiones, favores, e incluso convivencias en las que no desean estar. Incluso en temas de pareja, hay alguien que cede una y otra vez hasta que llega al punto del hartazgo.

¿Te ha pasado?

Las relaciones interpersonales sanas se construyen a partir de límites. Es decir, como bien diría Juárez “el respeto al derecho ajeno es la paz”. Respetar al otro en su individualidad y respetar sus decisiones y deseos que pueden ser distintas a las nuestras. Con frecuencia la gente piensa que si se niega a algo o si no hace favores, le van a dejar de querer o de tomar en cuenta, pero lo cierto es que, si una relación se basa únicamente en que una de las partes pide y la otra parte da siempre, no es más que una relación utilitaria en la que no hay afecto verdadero. Podría darte mil ejemplos de eso, pero estoy segura de que tú tienes ya algunos en tu cabeza.

Es de vital importancia que antes de comprometerte a hacer algo o ceder a una petición, te preguntes “¿quiero? ¿Puedo?” Si la respuesta a alguna de estas preguntas fue “no”, ¡entonces no lo hagas! Si la persona se enoja, eso dice muchísimo más de su forma de ver la vida y qué clase de persona es cuando piensa que es obligación de todos decirle que sí.

El tema más grave de no saber decir que no es que acabamos enojados con nosotros mismos, recriminándonos por tomar responsabilidades que no nos corresponden o porque de alguna manera sentimos que abusaron de nuestra buena fe.

No hay necesidad de ser hostil, se puede decir que no de múltiples formas asertivas. Convierte esto en tu mantra: decir que no, no te hace mala persona.

Ánimo, esto de aprender a negarse es una suerte de diplomado en el fino arte de poner límites, así que hazlo poco a poco y no claudiques en el intento. Decir que no también es una forma de autocuidado.

Como siempre, estaré atenta a tus preguntas y comentarios en Twitter @betzalcoatl

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