24 de Abril del 2024

Huérfanos digitales

Por Betzabé Vancini / /

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Vivimos en plena era digital en la que toda nuestra vida está mediada por dispositivos electrónicos y teléfonos que contienen toda nuestra vida en sus múltiples aplicaciones. Ahora todos los aparatos son “inteligentes” pero, ¿nos está haciendo esto torpes como seres humanos? Lo cierto es que con el auge de las redes y la mensajería instantánea estamos perdiendo habilidades sociales de manera rápida y así también se pierden las habilidades como padres.

¿Qué son los huérfanos digitales y por qué deberían preocuparte?

Los huérfanos digitales son los niños que tienen padres ausentes pero no por trabajo o por ocupaciones sino porque sus padres pasan el tiempo completamente inmersos en sus teléfonos y olvidan sus responsabilidades como padres. Cada día es más frecuente ver a mamás o papás caminando por la calle mientras ven su teléfono y llevar a sus hijos pequeños colgados “como llaveros” sin tener ninguna interacción con ellos. La adicción de los padres a los redes sociales ha dejado a toda una generación de niños sin estímulo alguno para desarrollar un vínculo afectivo en casa. Es decir, los padres están ahí físicamente pero prefieren las interacciones remotas vía whatsapp o están continuamente checando sus redes o actualizándolas en lugar de invertir tiempo jugando o platicando con sus hijos. Madres o padres que suben una gran cantidad de fotos a Instagram o Facebook agradeciendo la existencia de sus pequeños mientras éstos son ignorados en lo que se toman el tiempo de ponerle filtro a sus fotos. La convivencia familiar se ha transformado en fotos y publicaciones en lugar de una colección de momentos valiosos que fomenten la confianza y la unión.

Los niños que ahora son “huérfanos digitales” se convertirán en adolescentes absortos por la tecnología y en adultos incapaces de gestionar relaciones interpersonales cara a cara, además tienen y tendrán problemas de autoestima pues, en sentido estricto, un dispositivo es más importante que él o ella. Los niños criados por padres adictos a redes gestionarán sus relaciones de la misma manera y se mantendrán “ocupados” en una pantalla sin conciencia de su entorno.

Otro síntoma de los padres que se enfocan más en sus teléfonos que en sus hijos es que lo niegan. Sí, se molestan y se defienden cada vez que alguien les hace el señalamiento. Como todo adicto suelen refutar “No soy adicto/a, puedo dejarlo/a cuando yo quiera”, no obstante, suelen ser perezosos para hacer intentos de actividades sin dispositivos con sus hijos a los que, acaban poniendo frente a la pantalla de una tableta o iPad para entretenerlos en lo que ellos se ocupan de sus cosas.

No sorprende que los pequeños huérfanos digitales que están entrando ahora a primaria dominen únicamente 300 palabras de un idioma que tiene más de 88mil. Muchos de esos términos que ocupan los niños con frecuencia son americanismos, nombres o marcas tecnológicas, lo que hace aún más pequeña la posibilidad del lenguaje para nombrar el mundo que les rodea y finalmente, para expresar sus emociones. ¡Y esto sin incluir los emojis!

Lo recomendable es que los padres hagan una lista de prioridades para poder distribuir su tiempo adecuadamente durante el día. Es decir, hay un horario para trabajar, un horario para estar en casa, un horario para la familia y un horario para redes. Si esta regla es impuesta a los niños pero no es cumplida por los padres, los niños crecerán además sin noción de lo que significa la congruencia.

Piénsalo, nada, pero de verdad NADA de lo que contenga tu teléfono es más importante que la enorme labor de formar un ser humano y de guardar en tu memoria los buenos momentos de la convivencia con tus hijos. Deja a un lado los pretextos y comprométete a pasar tiempo con ellos, no sólo les harás un bien personal sino a toda una generación en el mundo.

Como siempre, estaré atenta a tus comentarios y preguntas vía Twitter @betzalcoatl

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