Los dueños del Hotel MM han lanzado una Alerta para localizar a José Juan Espinosa y Gabriel Biestro.
Y como yo soy Yonadab Cabrera al Servicio de la Comunidad y bulleador de José Juan y Biestro, me uno a la Alerta que emite dicho hotel.
Ustedes recordarán aquel episodio en el que cierto diputado fue fotografiado trepado en la puerta del hotel, cual chango buscando su banana.
O de otro cierto diputado golpeando a cristianos y lleno de euforia destruyendo todo lo que se encontraba a su paso, como si se tratara de una vaca con yumbina.
Sí, todos fuimos testigos presenciales o a través de las redes sociales de los desmanes que ocasionaron Biestro y José Juan en el MM. Aventaron platos por aquí y por allá; rompieron ventanas, cortinas, mesas, sillas.
De pronto parecía que estaba en una función de la AAA o del Consejo Mundial de Lucha Libre, peor aún, de la WWE que por ganar rating hace de todo hasta montar un show con escaleras, mesas y cubetas.
El caso es que después de comportarse como unos vándalos y destruir una propiedad privada, José Juan y Gabriel Biestro se niegan a pagar los 3 millones de pesos a los que ascienden los desmanes que ocasionaron.
Ya les han mandado sus respectivas facturas desglosadas con todos y cada uno de los platos que rompieron, y solo asientan a decir que paguen los panistas o Martha Erika Alonso, a pesar de que en los videos se ve que son ellos los que estaban destruyendo todo.
Bien dice mi abuela “El que las hace no las consciente”. Estos muchachos muy republicanos, muy de la cuarta transformación, muy honestos, legales, defensores de las causas nobles, muy Batman y Robín, pero se niegan a pagar.
Cómo exigen respeto a las leyes y las instituciones si son los primeros en violarlas, cómo exigen respeto a los ciudadanos si son los primeros en violentarlos. Les pido a los muchachos del MM que me manden captura de pantalla de las facturas, para que todos los días les recuerde que tienen una deuda de 3 millones de pesos y que tendrán que juntar sus moneditas para pagarla.
