En la elección de Puebla
dijeron que todo olía mal
imposición de la esposa
y un árbitro nada imparcial.
Un reconteo amplió la ventaja
de la candidata del PAN
y le entregaron su constancia,
impugnaciones aún por fallar.
Una última batalla
se libró en el máximo tribunal
videos y fotos, las pruebas
bitácoras llenadas mal.
Se ve a una camioneta
que llegó a la bodega central
donde estaba la paquetería,
todo el material electoral.
Y un par de “funcionarios”
subían las cajas atrás,
la camioneta cargada
hasta el tope de material.
Entraba gente y salía
mochilas abultadas detrás,
sin registros de entradas
y sin videos de seguridad.
Pero no fue contundente
la evidencia de la autoridad
porque no había certeza
que los votos iban a manipular.
¿Es que acaso no era obvio?
los votos fueron a pasear
después de conocer Puebla
volverían intactos a su lugar.
Dijeron que con suposiciones
no se fallaba por la nulidad
pero nunca quedó certeza
de la limpieza del material.
Así acabó la novela
de una elección poco ejemplar.
Moreno Valle guarda su imperio
y a Obrador le gana un par.
Dará pelea el Congreso.
Lector querido viene tempestad.
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