25 de Abril del 2024

Cuando unos tienen más derechos que otros… Lo permitimos

Por Luz Marina Manzano Gómez / /

gritos esperanza

En ocasiones me pregunto qué pasaría si no existiera la inmunidad política o diplomática y quisiera saber si es totalmente necesaria… En un maltratado país del sur, hace apenas unas semanas en la reunión de gobernantes en Naciones Unidas, hubiesen deseado con todas sus fuerzas que esto no existiera.

Hace poco leí algo que decía “ningún candidato merece que lo defiendas con uñas y dientes, entiéndelo de una vez por todas: no te conoce, no eres su amigo, no le importas. Deja la intensidad. Bájale a tu fanatismo y si quieres un cambio profundo, empieza por ti”…

Entonces, si a la mayoría de los gobernantes en Latinoamérica realmente poco le importa el pueblo que le elige, ¿tiene sentido ir a votar? ¿Tiene sentido darle inmunidad cuando llega al poder? ¿Tiene sentido que se invierta en ellos tanto dinero del erario en su vivir diario?...

Cuando se pierden la confianza y la fe, considero que se ha perdido todo… Dicen por allí que al que más se le ha dado, más se le debe exigir… entonces, es cuando pienso que los privilegios políticos deberían ser condicionales. Cuando un niño está creciendo, si hace bien las cosas “bien” se le refuerza de alguna manera la conducta y si no, “se le castiga”. ¿Y si tratáramos a los gobernantes como niños? … ya sé… suena bastante fuera de lugar… pero también es cierto que dicen por allí que “hay que ser como niños para entrar al cielo”, por lo cual, cada vez veo con más claridad la importancia de la rendición de cuentas, de la emisión de datos públicos de transparencia de gestión y en especial, el trabajo de contraloría social. Honestamente yo le quitaría la inmunidad a unos cuántos, pero también es cierto que se la daría muchos luchadores sociales que, a veces, ni siquiera salen en los medios de opinión pública.

Creo, si se me permite opinar, que sí se debe invertir en los líderes para que tengan PODER para SERVIR y VELAR desde la sociedad civil porque así sea, eso sí, tratándolos como niños… porque de lo contrario podemos estar reforzando la corrupción y la irresponsabilidad social cuando damos inmunidades y privilegios de status político/diplomático a los que deberían quitarse los zapatos antes de pisar la tierra de su gente y quitarse el sombrero con respeto ante quienes confiaron en ellos, colocándose de ÚLTIMOS en el cubrir de sus necesidades, si quieren ser los primeros.

Que se crea en los líderes… sí… es necesario investigarlos y creer en el “menos imperfecto” y delegarle las funciones gubernamentales, cuando mandatario hace referencia a aquél al que se le asignaron funciones de servicio público… pero también puede ser cierto que cuando nos ciega el fanatismo o dejamos simplemente hacer su mera voluntad a los gobernantes… somos cómplices de los errores que cometen en y con nuestras sociedades.

Que se logre “contraloría social”… que no se pierda la confianza ni en aquellos ni en nosotros mismos; porque sí, creo firmemente en que, a veces, sino todo el tiempo, hay que empezar por nosotros mismos, esa es la ESPERANZA.

Gracias por leerme.

EL HADA DE GUERRA.

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