El día de ayer estaba muy contento migrando mi información a un nuevo celular el cual les presumo es la nueva versión del Samsung Note 9, muy bueno, por cierto. Empecé a leer todas sus características e inmediatamente me llegó a la cabeza la obra de teatro que estuvo hace unos meses en puesta, donde actuaba Diego Luna, que se llamaba “Privacidad”.
No jueguen, la obra inicia con la invitación a que te des de alta a su red inalámbrica de WiFi y desde ahí empieza la paranoia. Segundo acto, el locutor comienza diciendo ¿sabían que su Smartphone registra todas las rutas y visitas que hacen?, y en efecto, procedió a darnos las indicaciones y vimos los caminos y lugares que hemos visitado exactamente por fecha y hora; ¡los nervios me subieron al máximo porque incluía el día que me fui de parranda con mis amigos y había olvidado reportarlo a mi esposa, qué miedo!!!
No les cuento más porque tienen que ver esta obra teatral, pero en definitiva concluí que los instrumentos de tecnología cada vez son más invasivos en la privacidad individual.
Volviendo al tema de inaugurar mi nuevo celular, me di la tarea de empezar a configurar el Smartphone y entre los diferentes pasos que realicé, hubo 6 de ellos que me llamaron mucho la atención: a) identificación facial, b) Identificación de iris, c) identificación de huellas, d) identificación de voz, e) cuenta Samsung y f) conexión GPS.
Uno de los temas más discutidos en la industria FINTECH es el de la “Soberanía de la Identidad”, y si bien no hay una definición determinada, personalmente la describiría cómo la administración central de los datos de identidad digital personal que se usan en internet.
Cada vez que usas tu teléfono inteligente, suministras información de identidad personal a diferentes empresas de servicios, por ejemplo, los bancos ya te piden tu identificación con huellas digitales, Uber o Cabify están monitoreando tus rutas de traslado, Samsung Pay te pide identificación de Iris para acceder a tu cuenta y otras aplicaciones ya te están identificando por tu cara o voz. Lo malo de esto es que tu información personal queda regada en un sin número de servidores alrededor del mundo, y quién se proponga juntar esta para hacer una maldad, definitivamente lo puede lograr, inclusive crear identidades digitales falsas.
Es sumamente indispensable se cree un método, agencia u organismo regulador del uso de información de identidad personal por internet, así como las formas de acceso y uso de esta. Recomiendo ampliamente leer el blog de Cristopher Allen 1 en su artículo llamado “The Path to Self Sovereing Identity” donde comenta las etapas o hechos planeados para ir regularizando el acceso a la información que complementa la identidad digital de un usuario.
En breve será todo un hecho la asignación de una identidad electrónica global y las políticas y procesos de acceso a esta información se irán estandarizando cada vez más. Por el momento te recomiendo tener mucho cuidado al compartir información que pertenezca a tu identidad digital, la cual puede ser mal empleada.
Intención con acción, el mundo requiere mecanismos de prevención y cuidado de identidad digital; es uno de los emprendedores que marquen pauta en este tema.
Coméntame tu punto de vista a: Jorge.medinasal@gmail.com
Referencias
Cristopher Allen, The Path to Self Sovereign Identity, http://www.lifewithalacrity .com/2016/04/ the-path-to-self- soverereign-identity.html. Consultada el 17 de octubre del 2018.
