20 de Abril del 2024

La guerra de Barbosa vs Garmendia

Por Yonadab Cabrera Cruz / /

losamantes inte yona

Caro le costó a Edgar Garmendia y a los consejeros morenistas tenderle la mano a Barbosa. No sabían la clase de político al que le estaban abriendo la puerta de su partido y dándole todo su apoyo.

Hoy, arrepentidos están. Ya los alcanzó ese viejo y conocido refrán que versa más o menos así “Cría cuervos y te sacarán los ojos”. Y no es de extrañarse, pues a quién no le ha pagado con traiciones y desconocimiento de acuerdos este señor de apellido Barbosa.

Barbosa acudió a algunos consejeros morenistas que habían sido ninguneados por otros interesados en la Coordinación Estatal de Organización —el preámbulo para la candidatura al gobierno— entre ellos el sector juvenil de Morena y por supuesto, Edgar Garmendia.

Y como siempre, Barbosa les prometió las perlas de la vida a cambio de que trabajaran para él. En el caso de los jóvenes solo le pidieron espacios en el Comité Ejecutivo Estatal y presidir alguna dirección si es que ganaba la gubernatura. Garmendia nunca solicitó nada, solo el fortalecimiento de Morena.

Ya como coordinador de Organización, Barbosa ya no contestó las llamadas de los consejeros de Morena que lo habían apoyado ni siquiera las de Edgar Garmendia. Tanto los jóvenes como el secretario General del Comité Ejecutivo Estatal decidieron visitar al ex perredista en su oficina en el Senado de la República, lugar del que los corrió prácticamente a patadas.

Fiel a su estilo, apenas los vio entrar y el ex candidato al gobierno del estado empezó con el desfile de groserías, malos tratos e insultos de todo tipo. Tanto Garmendia como el líder de los jóvenes de Morena le recordaron que tenían un trato y que él incluso les había dicho que era hombre de palabra, situación que el Ñoño negó rotundamente y los llamó mentirosos.

Los consejeros de Morena siguieron con la petición de que cumpliera sus acuerdos y Barbosa continuó con los improperios a tal grado que los llamó oportunistas y vividores y ahí fue cuando Garmendia sacó la casta, el carácter y se vio muy hábil, pues el ex senador jamás pensó que se le trepara a las barbas.

“Senador ¿Usted diciéndonos oportunistas y vividores? Si nosotros somos eso que usted dice, entonces usted qué será que lleva años viviendo del pueblo y nos vino a ver para que lo apoyáramos cuando entró a Morena”, cuentan que lo mencionó en un tono casi dulce pero muy pegador como esos golpes letales que no ves venir.

Por supuesto, Barbosa se puso de todos los colores, pasó del rojo al verde, morado, le salía humo de las orejas, se transformó y los corrió “¡lárguense, lárguense, lárgueeeeeeeeeense! No saben con quién se metieron, van a valer madre, se los va a cargar la chingada”, dicen que los gritos se escuchaban en todo el Senado.

Y también fiel a su estilo, como no soporta que nadie lo desafíe y menos que lo exhiban, ahora Barbosa está empeñado en cobrar venganza contra Garmendia y es quien está detrás de todo el movimiento para impedir que el secretario General de Morena en Puebla sea el dirigente estatal.

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