¡Bendito Dios!
No solo hemos importado los delitos, las mafias y los mafiosos colombianos.
Es una pena que tanta carne tan buena solo venga a delinquir a nuestra hermosa y colonial Puebla de Zaragoza.
También importamos buenas ideas colombianas, como sus modelos de metrobús.
El gobernador Tony Gali y la Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transportes, retomaron las ideas implementadas en ese país de América del Sur para las unidades de la Línea 3 de la Red
Urbana de Transporte Articulado (RUTA).
¿En qué consiste este modelo?
Las unidades ya no tendrán los asientos acomodados tradicionalmente, es decir viendo hacia enfrente en el mismo sentido que el conductor.
Las nuevas unidades que son 72 en total, ahora tendrán los asientos acomodados en el perímetro del metrobús y viendo hacia el centro.
De acuerdo con fuentes del gobierno del estado, las unidades tendrán la misma capacidad de pasajeros solo que estarán acomodadas de distinta forma y el objetivo es que haya mayor seguridad, pues todos estarán viendo hacia el centro donde igual irán las personas paradas.
Según el gobierno colombiano esta es una estrategia de seguridad, pues así todos los pasajeros se percatan de lo que ocurre en las unidades.
También habrá cámaras de videovigilancia y botones de pánico conectados al C5, así como la instalación de la App de Freno al Acoso que igual servirá para prevenir delitos en las rutas del transporte público incluido el metrobús.
Bravo.
Ya solo falta que importemos a Don Armando el mítico personaje de Bety la Fea.
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Bien dicen que entre gitanos no se leen las cartas.
Que perro no come perro.
Y esto ya lo debería de saber Rafael Moreno Valle que no le bastó con ser timado por Ricardo Anaya durante dos años para que no fuera candidato a la Presidencia.
No le bastó a Moreno Valle todas las posiciones que le quitó Ricardo Anaya en la Cámara de Diputados y en los órganos de dirección del PAN.
Otra vez Anaya timó a Moreno Valle, le vio la cara, se lo chamaqueó y ha sido más fácil engañar a Moreno Valle que robarle un dulce a un niño.
Pues lo dejó sin la coordinación de los senadores del PAN y sin la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional. Ahora sí, el ex gobernador sabe lo que es “Amar a Dios en tierra ajena”.
Lo que no entiendo, es como se ha dejado engañar y traicionar tantas veces por Anaya.
