Tuvieron que pasar 26 años desde que fue gobernador de Puebla para que recobrara fuerza. Ahora lo creo, él es la prueba viviente de que en política “Nadie está muerto”.
Después de ser gobernador y salir de Puebla por rencillas con su sucesor Melquiades Morales, Manuel Bartlett se convirtió en senador del PRI y desde la Cámara Alta fijó su postura nacionalista y antiprivatización del sector energético.
Esa defensa del artículo 27 Constitucional le valió su cercanía a Andrés Manuel López Obrador quien en 2012 lo invitó como candidato de nueva cuenta al Senado.
La historia ya la sabemos, perdió ante su entenada Blanca Alcalá y ante la sabandija de Javier Lozano, pero ocupaba el primer lugar en la lista pluri del PT y eventualmente se convirtió en el coordinador de senadores petistas, aunque su paso por la Cámara Alta no fue tan trascendente.
Pero lo que sí ha sido trascendente es su cercanía a Andrés Manuel López Obrador quien le ha dado oxígeno político al nombrarlo futuro director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cargo que lo ha puesto de nueva cuenta en la esfera pública, en el ojo del huracán.
Eso a nivel nacional.
A nivel local, el grupo político de Manuel Bartlett se empieza a reagrupar y me cuentan que Carlos Meza Viveros ya tiene listas las maletas para despachar en la CFE, pues es el abogado de cabecera del senador.
Incluso, desde que era gobernador fue su secretario de Gobernación, su asesor jurídico y fue quien le ganó el pleito legal a Javier Lozano por daño moral y por el que tuvo que pagar si mal no recuerdo un millón de pesos.
Carlos Meza está listo para las tareas que le asigne Manuel Bartlett, pero además su sobrino político Rodrigo Abdala Dartigues también tendrá un papel importante en el gobierno federal, pues será el coordinador General del Gobierno en Puebla, hay quienes dicen que este cargo será como el de un vicegobernador.
E Ignacio Mier Velasco —otro hombre de confianza de Bartlett— despachará desde la Cámara de Diputados, pues consiguió entrar a través de la vía plurinominal y me cuentan que ha estrechado su comunicación con su primo Alejandro Armenta Mier, para que tengan un aliado en el Senado de la República.
Ya solo falta que mi adorada Blanquita Alcalá vuelva a las riendas del bartlismo.
