No había que hacer mucha investigación para darse cuenta que en Puebla los candidatos del PRI al senado y las diputaciones federales andaban medio perdidos en su propaganda rumbo a la elección.
Pensé que ya se habían dado por vencidos ante la ola imparable de Andrés Manuel López Obrador que tiene en vilo la continuidad del morenovallismo.
Acuérdense nada más del “arranque de campaña” de los candidatos al Senado, Juan Carlos Lastiri y Xitlalic Ceja, un evento pitero en el PRI estatal en el que no hubo ni discursos , solo una pantalla ahí chafa para ver la transmisión en vivo del arranque de Pepe Meade.
En las calles de Puebla no hay un solo espectacular, barda, camión de los priistas... apenas hoy aparecieron unos cuantos autobuses con la imagen de Karina Alcalá.
La tranquilidad llegó a mi ser cuando CENTRAL publicó el reporte de fiscalización del INE, resulta que los priistas han gastado 11 días 13 millonsotes de pesos para su campaña.
Bendito dios, pensé que cómo en 2012 los iban a traer sin un peso.
Pero mi certidumbre no duró tanto, ya que se me había pasado la emoción caí en la cuenta: Mario Riestra dice que apenas lleva 1.3 milloncitos, pero él sí está en cada camión de la ciudad y ocupa cada espectacular colocado en Puebla.
¡Qué pasó!
¿A Riestra le dan los espectaculares y camiones más baratos?
¿Los espectaculares de Xitlalic y Lastiri andan perdidos en la Sierra Norte?
¿Les vieron la cara a los priistas y les vendieron cada barda en un millón de pesos?
¿El PRI ya empezó a hacer trampa con la fiscalización?
Me puse a investigar y resulta que los candidatos, al menos a diputados federales, no tienen ni idea de los gastos que su partido está reportando ante el órgano electoral para pasar la prueba de la fiscalización en tiempo real.
Menos saben sobre a dónde ha ido a parar todo ese dinero.
Tampoco tienen idea de por qué tres empresas —Agosplan, Comercializadora H&J, y José Luis Arista Camarena— concentran todos los contratos.
Cuando vieron la nota publicada en este medio de comunicación y le fueron a preguntar a su dirigente, Jorge Estefan Chidac, les salió con el cuento chino de que “es una proyección” de lo que se piensa gastar en la campaña de forma genérica para la propaganda.
Que no les quieran ver la cara, la fiscalización en tiempo real que ha habilitado el INE para esta elección es peor que el SAT.
Todos los días los candidatos deben presentar el reporte de gastos reales con facturas en manos ¡qué proyección ni qué nada!
La dirigencia, si es que como dicen, ellos son los encargados de presentar la fiscalización, tuvo que haber presentado ya facturas y obviamente hecho las transferencias con el dinero.
Y eso está muy bien, pero... ¿y los espectaculares apá?
Otra duda que no he podido responder es quiénes son esos tres proveedores que se están quedando con el dinero de la campaña... si alguien sabe por aquí déjeme un comentario.
