Marcelo y José Juan ¡se van a matar!

En el Congreso de Puebla la relación entre el neomorenista José Juan Espinosa y el morenovallista Marcelo García Almaguer ya es insostenible. Todos los días, en cada una de las reuniones se insultan, se gritan y casi casi llegan a los golpes.

Seguramente muchos de ustedes vieron el agarrón que protagonizaron los diputados el pasado 25 de octubre. Dentro del Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios, Marcelo García le reclama que no promueva el uso de los medios electrónicos para la votación en el Pleno, con lo que el voto de los legisladores no se transparenta.

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Le reclama además por supuestos 30 millones de pesos no aclarados cuando era edil de San Pedro Cholula, Marcelo García incluso amenaza con abandonar el Comité, pero permanece ahí parado mientras discute con José Juan.

Espinosa empieza: “Lo que usted no entiende es que quienes somos mayoría en el Congreso sí tenemos dignidad y sí conocemos la ley”.

Termina la Comisión, ya con Marcelo García ahí parado, con la amenaza de que se va, pero ahí parado, algo le reclama al morenista y lo señala con el dedo, no se alcanza a escuchar porque lo hace fuera de micrófono y Espinoza reacciona con una sonrisa burlona.

—Siéntese —le dice, relajado, seguro de que él y su grupo mayoritario tienen el poder en el Congreso.

—Siéntate —le sigue diciendo y Marcelo permanece de pie solo escuchando cómo termina la sesión. Sale, ya que terminó, y se va.

—Gracias Presidente —le dice José Juan al diputado que lleva la mesa y vuelve a hablarle a Marcelito, así en ese tono, del diminutivo —¡Córrele!

Yo la verdad no sé cómo Marcelo se pudo controlar, no contestarle ni verlo con ojos de odio o, yendo al extremo, irle a soltar un cachetadón, porque en verdad en esa discusión sale completamente ninguneado por Espinosa Torres, quien además en discurso, tono de voz y recursos histriónicos se lo lleva de calle.

El caso es que esa escena demuestra la tensa relación entre los legisladores, que además también generó ya otro conflicto en el que también salió perdiendo García Almaguer.

El 11 de noviembre, Marcelo anunció que presentaría una iniciativa para castigar la violencia digital contra las mujeres, más tardó en anunciarlo que Morena en adelantarse.

De todas maneras ni para Morena ni para el PAN tenía caso, era una propuesta que ya había presentado Nueva Alianza el año pasado.

Pero en la robadera la que acabó evidenciada fue al diputada del PES, Nora Escamilla, quien ante la humillación no dejó de echarle la culpa a José Juan Espinosa.

Resulta que la feminista y experta en el tema: Olimpia Coral Melo fue al Congreso para pedirles a los diputados la aprobación de la reforma, la llevaba en las manos y dicen que se la dejó a José Juan Espinosa, quien pensó que era nueva, no supo que era la misma que había presentado Nueva Alianza meses atrás.

Así, directo, se la entregó a Nora Escamilla y le ordenó presnetarla lo antes posible. La diputada del PES no hizo su chamba y en lugar de siquiera Googlearla la subió a leer tal cual.

¡Fue la comidilla de los legisladores! Se burlaron del plagio y de no saber ni siquiera que las cifras eran de Estados Unidos, no de México. Les digo, se la pasó culpando a José Juan, se encargó de divulgar que por quererle ganar a Marcelo la había hecho pasar por tal vergüenza.

El pleito sigue y seguirá, muchos dicen y celebran que por fin Marcelo esté pagando los malos tratos a la prensa durante la época morenovallista, y ponen a José Juan como el vengador.

Yo, la verdad, siempre he creído en el Karma y en el dicho: “Cuidado con quién pisas cuando subes, porque lo vas a necesitar cuando bajes”.