A muchos panistas, más bien, a los verdaderos panistas provocó una gran sorpresa que Héctor Larios aceptara a Rafael Moreno Valle para conformar la dupla a la dirigencia nacional del PAN.
Es el equipo perfecto, Larios suma a los panistas tradicionales, hartos de la imposición, enojados con Ricardo Anaya y en búsqueda del rescate del blanquiazul.
Moreno Valle suma a los panistas nuevos, convence a los molestos con Anaya y trae un amplio grupo de gobernadores.
Larios-Moreno Valle tienen amplias posibilidades de ganar la dirigencia, pero paso a paso.
Así empieza la gran estrategia del exgobernador de Puebla para convertirse en el coordinador del PAN en el Senado.
Gana la secretaría General del partido y en cuanto eso pase Héctor Larios mandará un oficio al Senado en el que destituye a Damián Zepeda de la auto coordinación que se entregó.
Y así, Moreno Valle llega a la coordinación.
Y es que en el PAN el coordinador lo designa directamente la dirigencia.
Obvio, el poblano no ha olvidado su plan, convertirse en candidato a la Presidencia, pero eso será en siguiente sexenio, primero lo primero.