Barbosa, el busca chamba

A tres semanas de la elección en Puebla, con el verano encima y la canícula a su máximo, los morenistas que no están celebrando en alguna playa su triunfo electoral, trabajan en su agenda legislativa o avanzan en la entrega-recepción con las autoridades en funciones.

Todos menos Luis Miguel Barbosa, es el único que de buscar el cargo más grande: el de gobernador de Puebla, se quedó sin trabajo.

La primera semana después del primero de julio se la pasó en ruedas de prensa para acusar el fraude en la elección a la gubernatura, la segunda semana, ya con la convocatoria algo desinflada, siguió saliendo a los medios con un discurso repetido de cómo el morenovallismo se había robado la elección.

La tercera semana ya no dio para más declaraciones, todo está dicho y solo queda esperar al Tribunal Federal para saber el resultado de su impugnación.

Ocioso, Barbosa, decidió que no es tiempo de descansar y desde este fin de semana lleva a cabo "La gira del Fraude", así es, ha comenzado a realizar encuentros con alcaldes electos, profesores y sindicalizados al interior del estado, no vaya a ser que se olviden de él.

De forma alterna, el Comité Directivo Estatal ha preparado una agenda cultural para mantener activos a los morenistas.

Pero Barbosa es inteligente, sabe que sus posibilidades de ganar la impugnación son pocas, si no es que nulas. Sabe, además, que el 15 de septiembre que los diputados tomen protesta y un ms después lo hagan los alcaldes, nadie va a pelar su lucha, porque están enfocados en sus flamantes cargos.

Por esa razón, Luis Miguel Barbosa, con la ayuda de Gabriel Biestro, preparan un plan alterno que pusieron en marcha la semana pasada, cuando filtraron al noticiero de Ciro Gómez Leyva que Rodrigo Abdala estaba entre los morenistas que había cobrado un cheque de caja por un millón 400 mil pesos del polémico fondo para los damnificados "Por los demás".

Qué casualidad que de decenas de nombres de militantes de Morena que a nivel nacional cobraron cheques de caja para entregar en efectivo los apoyos a los damnificados, el único nombre que salió en el multireproducido reportaje de Imagen es el de Rodrigo Abdala.

La estrategia es clara: Barbosa y Biestro quieren tirar su nombramiento como Coordinador Estatal de Programas de Desarrollo.

Barbosa ve cada vez más cerca el momento en el que el Tribunal fallará en su contra y quedará fuera del ámbito político, sin cargo público al menos durante los próximos tres años.

Barbosa busca chamba y quiere la de Coordinador de Programas de López Obrador.