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Primero Puebla y luego el PAN

Por Viridiana Lozano / /

Guiapara interior viri

Este 9 de julio los morenovallistas celebraron la “comida de la victoria” en Bodegas del Molino. De la “victoria” bien entre comillas porque perdieron todo y lo único que ganaron fue la gubernatura. 

Ni el senado ni las diputaciones locales ni las diputaciones federales ni las presidencias municipales más importantes. 

La ola de Andrés Manuel López Obrador arrasó con todo y dejó al grupo que tiene el poder en Puebla desde 2010 en una esquina, vapuleado. 

Aun así el exgobernador Rafael Moreno Valle reunió a su equipo más cercano de colaboradores para celebrar. 

El más vitoreado por Moreno Valle y su esposa la gobernadora electa, Martha Erika Alonso, fue Eukid Castañón por la operación exitosa del proceso electoral.

El segundo fue su pupilo, el dirigente estatal del PAN, Jesús Giles Carmona por enfrentar a los militantes de MORENA que irrumpieron en el Hotel MM la tarde del tres de julio.

“Sin ti no hubiéramos ganado”, le dijo Martha Erika a Eukid.

Pero algo más importante sucedió en esa reunión, el equipo de Moreno Valle estaba ansioso por dar vuelta a la página, por seguir hacia adelante.

Emocionados, empezaron a pedirle ir ahora por la dirigencia nacional del PAN, luego de la apabullante derrota de Ricardo Anaya.

¡Sí, vamos por el PAN! Lo animaron todos.

Pero Moreno Valle, por ahora, tiene solo un objetivo, trabajar jurídicamente para evitar que la impugnación de Luis Miguel Barbosa termine por anular la elección.

Su equipo está seguro de que son nulas las posibilidades de que esto suceda, pero el exgobernador de Puebla no se quiere arriesgar.

¡Primero Puebla y luego el PAN! Así las prioridades de Moreno Valle.