23 de Abril del 2024

Seguridad, el punto débil de Martha Erika

Por Edmundo Velázquez / /
Seguridad, el punto débil de Martha Erika
Foto: Central

CUENTA HASTA DIEZ

A estas alturas, seguro ya leyó un par de sesudos análisis de coyuntura en la política poblana, ahora que el Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación confirmó a Martha Erika Alonso como próxima gobernadora de Puebla.

A este punto, usted ya sabe quiénes son los haters, quienes los alineados y para dónde masca la iguana, ahora que el grupo Morenovallista tendrá seis años más en el poder.

Seguramente ya leyó columnas de analistas y periodistas que adelantan que “Martha no la tendrá fácil”, que “el Congreso tendrá que ser el contrapeso”, “que ya nos jodimos otros seis años”, etcétera.

Entre los estados de Facebook y el timeline en Twitter de sus amigos, conocidos y stalkeados, ya vio a los que aman a Martha –la mayoría burócratas que conservan su chamba–, a los que no terminan de digerir que les toca agua y ajo con este grupo en el Gobierno del estado, y aquellos que de plano estaban más preocupados cómo terminaba el partido América-Pumas.

Y para este punto han descargado bilis o endorfinas, según lo politizado de su vida y lo directamente afectado que resulta usted con la ratificación de Martha Erika Alonso.

Porque por más que usted sea indiferente, el tema del próximo gobierno ataja en un punto básico: la seguridad de los y las poblanas.

Un punto débil que le toca a la próxima gobernadora atacar de inmediato.

Algo en lo que tiene que poner orden y que no precisamente va a ser sencillo.

La percepción de inseguridad en Puebla ha provocado que se multipliquen los casos de tragedias entre los poblanos.

Ya el primo, el amigo, el hermano, la parienta, la vecina, la mamá o cualquiera que vive bajo nuestro mismo techo o en la casa de al lado, o en la colonia es típico.

A todos les ha pasado algo. Le robaron una llanta del carro, o lo atacaron en la calle al momento de un asalto.

En los casos extremos, seguro habrá una conocida o conocido al que ejecutaron, desaparecieron, violaron, robaron, amenazaron, extorsionaron, defraudaron. Y un penoso etcétera.

La situación es crítica y el tema de seguridad es apremiante.

Mucho se ha cuestionado a Claudia Rivera Vivanco en la capital de Puebla sobre el plan que ha ido esbozando sobre las rodillas en materia de seguridad, y las críticas a su titular en la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, María de Lourdes Rosales, son permanentes.

¿Pero entonces qué va a hacer la próxima gobernadora?

¿Cómo se va a poner de acuerdo con los alcaldes de Morena en la capital y la mayoría de los municipios de la zona metropolitana?

¿Qué hará con el Triángulo Rojo y la llamada Franja del Huachicol?

¿Cómo va a contener la multiplicación del robo de gas e hidrocarburo que se encuentra hasta el fondo de la sociedad poblana?

¿Quién es el próximo titular de la Secretaría de Seguridad Pública?

Los nombres ya se mueven entre el círculo rojo pero aún no hay definición.

Un hecho es que el actual secretario, Jesús Morales Rodríguez no repite en el cargo. A él, que le tocó la batalla frontal contra el huachicol que cantó el gobernador Tony Gali.

Y tras casi dos años de tomar los toros por los cuernos y con un intenso pleito cantado contra el huachicol, parece que será premiado con enviársele al Consejo Estatal de Seguridad Pública.

Para el próximo mando de la Seguridad Pública en Puebla urge alguien a quien le conste cómo manejarse en el terreno estatal y sepa que la situación del estado es crítica con la presencia de varios cárteles.

Las malas lenguas dicen la Cúpula Nacional del Poder que apoyó a la ratificación en el TEPJF provocarán que un jefe militar o de los grupos federales civiles sea preaprobado, y recomendado para el próximo titular de la Secretaría de Seguridad Pública en Puebla.

¿Será esto cierto? Ojalá y no, la última vez que esto ocurrió llegó Facundo Rosas con Rafael Moreno Valle y la historia ya es de todos conocida.

Hay a quienes no se les hace raro el volver a poner un nombre conocido como es Ardelio Vargas Fosado, pero esto demeritará inmediatamente la imagen de Martha y la ubicaría como si se mantuviera a las órdenes de su esposo.

Los más optimistas piensan que algún ex jefe policiaco local alineado al Morenovallismo podría funcionar.

Pero, los ánimos locales y los pactos con las cúpulas a nivel nacional quedarían insatisfechos al no tener una posición en el próximo gabinete poblano, ¿y qué mejor que asegurarlo con el titular de la SSP?

La gobernadora electa, y ratificada, tiene ahora entre sus preocupaciones acertar en el próximo funcionario de Seguridad Pública.

En eso no se puede equivocar porque la gobernabilidad y la seguridad de los poblanos será su principal reto.

Más allá incluso que quitarse el apellido del esposo de encima.  

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